Marcelo Gardasz (26 de febrero de 1985) es un emprendedor y empresario brasileño de familia ucraniana y austriaca que posee actualmente bajo sus pies dos negocios en la ciudad de Pamplona. Se trata de los locales de hostelería La Basílica de Yul y La Boutique, dos espacios que además de una consideración especial por no tratarse de bares al uso, han disparado la preocupación del dueño tras la llegada de la covid. Antes de la pandemia, ambos locales navegaban a velocidad de crucero por su innovación y originalidad, debido a la diversidad de consumiciones en su oferta y a que quien lo deseara podía disfrutar de cachimbas (producto que permite fumar tabaco picado en un recipiente de cerámica).

En base a su experiencia, a Gardasz siempre le gustó el trabajo de cara al público, a través el marketing y publicidad. “Nunca pensé que me dedicaría a la hostelería como negocio familiar. Gracias a encontrarme con esta etapa de mi vida, encontré lo que me gusta y apasiona”, explicó el dueño.

“He tenido la oportunidad de viajar por diferentes lugares de la península para conocer y descubrir nuevas formas de sorprender a los consumidores”, detalla. En uno de esos trayectos, en concreto a Marbella, se quedó perplejo por la gran cantidad de locales que ofertaban la posibilidad de cachimbas junto al resto de consumiciones. Así que ahí encontró la idea para impulsar dicha actividad en una ciudad del norte como Pamplona, “una ubicación que hasta entonces no había disfrutado de ellas mayormente, pero que poco a poco están comenzando a despegar en el mercado. Soy consumidor de lo que vendo. La carta está hecha en base a mis gustos y de mi experiencia”, expone, a la par que se muestra contrariado por su situación. “Es difícil que un autónomo tenga ventajas en este país. Cada día es más difícil luchar por algo que te apasiona, nuestro sistema burocrático y político es muy complejo y eso no nos facilita poder crecer”. A pesar de ello, Marcelo tiene por lema “trabaja, sé constante y siéntete fuerte” para poder llegar hasta donde está a día de hoy. “Busco ser fuerte y constante en mi trabajo y intento siempre ser el mejor. No pienso en la competencia, la mayor competencia soy yo mismo”, concluyó Gardasz.