La empresa alemana BioNTech ha confirmado este viernes que planea aumentar rápidamente la producción de su vacuna contra el Covid-19 en Europa, desarrollada con su socio estadounidense Pfizer, con el fin de llenar un "vacío" ante la ausencia de otras vacunas aprobadas. Esta vacuna es la wur comenzó a ponerse el pasado 27 de diciembre en Navarra.

BioNTech pretende aumentar la producción de su vacuna, la única aprobada de momento por la UE, para cubrir las necesidades de los Estados miembros, que no cuentan de momento con dosis suficientes para inmunizar a toda su población. "La situación actual no es color de rosa. Faltan otras vacunas autorizadas y nosotros tendremos que llenar el vacío con la nuestra. Se pensaba que vendrían muchas otras empresas con vacunas", ha dicho Ugur Sahin, uno de los fundadores de BioNTech. El regulador europeo se reúne el próximo miércoles para dar a conocer su evaluación sobre el uso de la vacuna de la compañía Moderna que, de aprobarse, sería la segunda aceptada en la UE.

En una entrevista con la revista Der Spiegel, el CEO de BioNTech atribuyó la escasez actual en parte a la política de compras de la UE en la que el proceso ha sido mas lento que en otras partes del mundo."El proceso en Europa no fue tan rápido y directo como en otros países y eso se debe también a que la UE no autorizó los pedidos directamente sino que los países miembros también tenían voz. En una negociación en la que se requiere un anuncio claro eso es algo que puede costar tiempo", dijo Sahin a Der Spiegel.

La entrevista de Sahin se produce en momentos aumentan las críticas, especialmente en Alemania y Francia, sobre la lentitud del despliegue de la campaña de vacunación en Europa. Parte de la dificultad es el número relativamente bajo de pedidos realizados por la UE para sus 27 países miembros, con un contrato firmado solo en noviembre, más tarde que otros países.

Países como Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos también han aprobado, además de la vacuna Pfizer / BioNTech, las de Moderna u Oxford / AstraZeneca.

La directora médica de BioNTech, Ózlem Türeci, dijo, por su parte, que la idea de crear un especie de cesto con vacunas de diversos productores era en principio acertada pero llegó el momento en que se vio que muchos no podrían cumplir a tiempo con las órdenes. El aumento de la producción, según Türeci, no es fácil ya que "no es que haya en todo el mundo fábricas especializadas que puedan producir de la noche a la mañana con la calidad necesaria.

BioNTech ha encargado ya a cinco fabricantes en Europa de la producción de la vacuna y está negociando nuevos contratos. Sahin tiene esperanzas en el efecto que tendrá una nueva fábrica en Marburg (centro de Alemania) que puede hacer posible que en el primer semestre se produzcan 250 millones de dosis.

El ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, había declarado recientemente que "el objetivo es iniciar la producción alrededor de febrero o marzo" en esta planta, adquirida por BioNTech al gigante farmacéutico suizo Novartis. Reforzará la planta belga de Puurs donde se producen los lotes destinados a la UE.

Tureci, quien también es esposa de Ugur Sahin, dijo a Spiegel que confía en que "para fines de enero deberíamos haber aclarado qué y cuánto más podemos producir", dijo Sahin.

Pfizer y su socio BioNTech confirmaron este martes la entrega de 300 millones de dosis de su vacuna a la Unión Europea. La UE ha ejercido una opción para comprar 100 millones adicionales para 2021, además de los 200 millones de dosis inicialmente ordenadas en el contrato firmado en noviembre.

La campaña de vacunación comenzó el pasado fin de semana en los 27 países de la UE que dieron luz verde a la vacuna Pfizer-BioNTech a finales de diciembre. Debido a la falta de una cantidad suficiente de vacuna en esta etapa, se dio prioridad a las personas mayores en residencias y a los cuidadores.

BioNTech y Pfizer planearon inicialmente administrar 1.300 millones de dosis en todo el mundo este año, suficiente para proteger a 650 millones de personas.