¿En qué situación se encuentra Navarra en cuanto al plan de vacunación se refiere?

-Nos estamos poniendo al día, cogiendo ritmo y adecuándonos al objetivo de que cada semana a partir de ahora se vacune el mismo número de personas que vacunas nos llegan. Cada lunes son 5.850, así que tenemos que llegar a ese número semanal. Si en el futuro se aumenta el número de dosis y tenemos más, lógicamente se aumentará la capacidad de vacunación, aunque siempre con una reserva estratégica de 1.800 dosis.

¿Por qué esa reserva estratégica?

-Con la complejidad de la logística de la vacuna es muy posible que vayamos a tener incidencias. Queremos que no se rompa la vacunación, y que al menos tengamos dos días de plazo hasta que llegue otra remesa. Hemos calculado, siendo conservadores, que serán 900 vacunas al día por lo que siempre habrá 1.800 de reserva por si hay rupturas de stock o problemas con la cadena de frío.

¿Y cuándo se espera que se llegue al ritmo anunciado de 6.000 vacunas semanales?

-Entre dentro una y dos semanas esperamos ponernos a ese ritmo de crucero.

Hasta ahora, Navarra solo ha puesto el 33% del número de vacunas que le ha llegado. ¿Por qué?

-La primera semana ha sido atípica y ha habido una confluencia de factores. El comienzo de un plan de vacunación tan ambicioso y excepcional tiene sus complejidades, y ha ido todo a una gran velocidad. Además, a pesar de la experiencia de Navarra, ésta no es una vacunación al uso: sus condiciones la hacen muy especial. Hay que garantizar la temperatura a -80º centígrados y se exige una disposición logística que no se había hecho antes. Y luego hay que vacunar, que parece que no es a mucha gente, pero tenemos muchos centros y hay que esperar un mínimo de media hora por persona para ver si se produce una reacción adversa. No es sencillo. Luego también hay que tener los listados de personas a vacunar, actualizarlos porque hay gente que se incorpora de vacaciones, bajas, contratos nuevos... Vacunar al mayor número de personas en el menor tiempo posible es el objetivo que tenemos todos, pero hay que hacerlo bien y en condiciones. Y al principio siempre hay desajustes. Hay que tener en cuenta que todo ha ido a velocidad de rayo, se nos comunicó con días de antelación el inicio de la vacunación porque fue un acuerdo de Europa de hacer una apuesta conjunta. Además tocó una semana muy especial: cuatro días muy especiales, que aunque el servicio sanitario trabaja todo el año no son días normales. Hay menos personal y gente que no está disponible. Todo este conjunto de circunstancias hace que haya pasado esto, pero ahora hay que ver que podamos volver a cumplir el ritmo deseado.

Tras la vuelta a la normalidad después de estos días festivos, ¿qué cifra se alcanzará esta semana?

-El domingo por la noche llegaríamos al 50% de las vacunas que nos han llegado.

¿En Navarra se vacunan domingos y festivos?

-Cuando sea necesario. En principio es de lunes a sábado, pero por ejemplo esta semana se ha trabajado en Reyes y se hará el domingo. Pero si podemos garantizar que en seis días vacunaremos a 6.000 personas no lo haremos en domingo.

¿Todo el plan de vacunación se realizará con servicios públicos?

-En principio está pensado así, y si necesitamos recursos privados lo haremos, porque la vacunación es un asunto prioritario. Nunca hay que decir a nadie ni a nada que no porque no sabes de las necesidades futuras. No le hacemos ascos a nadie para cumplir el objetivo. A día de hoy, aunque se doblen las vacunas que nos lleguen las pensamos cubrir con recursos del SNS-O.

Aprobada la vacuna de Moderna, ¿cuál es el número que llegará a Navarra?

-Entendemos que va a ser con la misma lógica del reparto de Pfizer (en torno al 1,6% de las dosis que ha comprado el Gobierno de España). Llegarán 600.000 dosis en seis semanas y seguramente nos tocará lo de otros repartos.

¿A quiénes irá dirigida?

-La previsión que tenemos para la semana del 18 de enero, cuando llegue esa vacuna, es empezar a inmunizar a sanitarios. La vacunación con esta vacuna es más sencilla por sus condiciones, y se hará en los centros más numerosos como hospitales. Ahora hay que movilizar a un equipo de tres personas para ir a un centro con igual doce residentes, y eso es complicadísimo. Con la de Moderna, por sus características (se conserva en un refrigerador normal hasta 30 días, pero es más complicada de transportar) será más sencillo hacerlo con recursos estáticos.