- El Gobierno de España aprobó el pasado mes de agosto el Real Decreto 736/2020 por el que se obliga a instalar contadores individuales en las instalaciones de calefacción y refrigeración centralizadas, siguiendo con las directrices de Europa. De esta manera y, “siempre que sea técnicamente viable y económicamente rentable”, se deberán instalar contadores individuales que midan el consumo de energía térmica en las instalaciones de calefacción y refrigeración de cada consumidor en el intercambiador térmico o punto de entrega. Esta normativa, que se deberá aplicar durante este año, no ha tenido un gran respaldo entre las comunidades de vecinos navarras, que ven en los contadores individuales más desventajas que ventajas.

En el caso de Navarra, los edificios construidos antes de 1990 tienen sistemas de calefacción central -en Pamplona, sobre todo en Iturrama y Ermitagaña- con los que los vecinos pagaban lo mismo por la calefacción independientemente del consumo que realizasen. No obstante, estos contadores individuales - que se colocarán en los radiadores de cada vivienda- permiten repartir los gastos de la caldera central según lo que ha consumido cada vivienda. Es decir, cada hogar pagará lo que gasta.

Además, la motivación de este decreto -que va en la línea de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible- tiene que ver con dar un paso hacia un consumo de energía menos contaminante, ya que con estos contadores se espera emitir menos CO

Visto así parecen todo ventajas: cada uno paga lo que gasta y se cuida el medioambiente. Sin embargo, las comunidades de vecinos no han recibido el decreto y los contadores individuales con los brazos abiertos y es que en la práctica a los vecinos les surgen varios problemas. “Cada uno va a pagar lo suyo, eso es así. Pero eso se va a traducir en que los vecinos que viven en el ala sur de los edificios vayan a ahorrar casi hasta un 50% pero los del ala norte verán que su gasto aumenta un 30% o un 40%, porque van a necesitar más calefacción porque tendrán más frío”, explicó a este medio el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Navarra, Peio Mendía. Pero además, todo dependerá del precio del gas: “El mercado del gas es muy volátil. Por tanto un menor consumo en un hogar no tiene porque corresponderse con un menor gasto”. Mendía alertó de que el decreto “socialmente está siendo conflictivo”. “Los edificios que tienen calefacción central son viejos y en ellos viven principalmente personas mayores y explicarles esto y que lo entiendan es complicado”, explicó.

En este sentido, Mª Pilar López, presidenta de una comunidad de vecinos de bloques situados en la avenida de Bayona, calle Monasterio de Urdax y Monasterio de Usún, ve más perjuicios que beneficios: “Sí que es verdad que cada vecino va a pagar lo que gasta, pero ahora cuando hay una avería lo pagamos entre todos. Con los contadores cada uno se hará cargo de lo suyo y eso va a ser más gasto”.