Una investigación preliminar y aún no revisada de la Universidad de Texas ha determinado que la vacuna de Pfizer y BioNTech, que es la que actualmente se distribuye en Navara, mantiene su eficacia ante las nuevas variantes del coronavirus detectadas en Reino Unido y Sudáfrica, más transmisibles que las de los virus iniciales, aunque no más mortales.

La investigación, realizada por científicos de Pfizer y del departamento de medicina de la Universidad de Texas (Estados Unidos), sugiere, en concreto, que la vacuna no necesitará ser modificada para que funcione contra la variante identificada en Reino Unido. La variante británica, conocida como B117, ya se ha detectado en Navarra, donde hay casos confirmados y medio centenar estaban en estudio, pendientes de confirmación. Las mutaciones virales son una ocurrencia típica y, hasta el momento, ninguna evidencia científica ha confirmado que hace más grave la covid-19 de lo que ya es aunque sí más transmisible.

El estudio se llevó a cabo con sangre extraída de personas a las que se les había administrado la vacuna. Las conclusiones son limitadas, porque no se analizó el conjunto completo de mutaciones encontradas en ninguna de las nuevas variantes del virus. "Hemos probado 16 mutaciones diferentes, y ninguna de ellas ha tenido un impacto significativo. Esa es la buena noticia", ha dicho este jueves Phil Dormitzer, científico de Pfizer. "Eso no significa que la 17 no lo tendrá".

El estudio se ha dirigido a la mutación de la proteína N501Y de la espicula, fundamental para la entrada del virus en la célula y la posterior proliferación. También se ha analizado el resultado del fármaco en la variante E484K, la detectada en Sudáfrica. Según ha informado Phil Dormitzer, investigador de la vacuna de Pfizer, esta variación es la que ha generado la alarma por el aumento de la capacidad de propagación.

El estudio de la Universidad de Texas, realizado sobre muestras serológicas de personas ya vacunadas, manifiesta que la eficacia del fármaco se mantiene, aunque advierte de que este hallazgo se limita a las variantes estudiadas y no es determinante ante una nueva mutación del virus. "Hemos probado 16 mutaciones diferentes y ninguna de ellas ha tenido realmente ningún impacto significativo [en la eficacia de la vacuna]. Esas son las buenas noticias. Eso no significa que sea así en la variante 17", ha afirmado Dormitzer.

En este sentido, Pfizer ha anunciado que mantendrá abierta la investigación sobre las variantes del coronavirus y la eficacia de la vacuna sobre las mismas. Algunos científicos han expresado su preocupación por el hecho de que las vacunas que se están extendiendo podrían resultar ineficaces para proteger contra las nuevas variantes, en particular la que surgió en Sudáfrica.

Simon Clarke, profesor asociado de Microbiología celular en la Universidad de Reading, ha advertido de que las nuevas variantes del coronavirus presentan mutaciones en la proteína de la espícula que hacen al patógeno más contagioso. La vacuna de Pfizer, así como la de Moderna utilizan ARN mensajero, que ataca la forma del virus de incorporarse a la célula. Esta circunstancia permitiría modificar la fórmula en caso de que se detecte una variante que no responda a los actuales fármacos. Los científicos han sugerido que los cambios podrían hacerse en tan solo seis semanas.

"Es tranquilizador que Pfizer esté siguiendo de cerca si las variantes del virus pueden escapar de las respuestas inmunitarias provocadas por su vacuna y que hasta ahora no haya evidencias de que las mutaciones analizadas hayan generado diferencias en la capacidad de los anticuerpos. Por supuesto, esto necesita un seguimiento constante, en especial con la variante sudafricana, cuya mutación es preocupante. Pero, incluso si vemos alguna diferencia, la tecnología utilizada para fabricar las vacunas permite modificarla muy rápidamente si es necesario", ha afirmado Deborah Dunn-Walters, miembro de la Sociedad Británica de Inmunología, a Science Media Centre.

Menos optimista es Ravi Gupta, profesor de Microbiología de la Universidad de Cambridge. Gupa advierte que la mutación estudiada en el estudio de Texas es "solo una de las ocho detectadas en el Reino Unido". También cuestiona las mediciones y la falta de revisión del estudio. "Este trabajo debe ser ignorado hasta que se haga correctamente. El presente documento no pasaría la revisión por homólogos en su forma actual", afirma también a la misma plataforma.