Las voces expertas en epidemiología ya habían advertido de la eficacia de la cepa británica para transmitirse. Incluso se atrevieron a predecir que esta variante del covid-19 sería la predominante a finales de este mes o, a más tardar, para la primera semana de marzo. Y los datos registrados ?en Euskadi y en varias comunidades del Estado? confirman esa hipótesis. La progresión ha sido verdaderamente preocupante en apenas dos semanas: el día 21 de enero se identificaron nueve positivos con esta variante y el último boletín elaborado por Osakidetza habla ya de 109 casos.

Por el momento, y según los datos facilitados por Osakidetza, esta mutación no llega al 2% del total de casos activos en Euskadi, 9.270, tal y como detallaban ayer desde el Departamento de Salud. Un porcentaje que, no obstante, se espera que siga su línea ascendente a lo largo de toda la semana. En cualquier caso, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, advirtió ayer de que el aumento de los contagios de la cepa británica del covid-19 "podría provocar" en los próximos días "incrementos significativos de la incidencia" de una pandemia con una curva "todavía en fase ascendente".

La realidad es que la variante británica va en aumento y "se está extendiendo con rapidez". Ya ha sido detectada en "muchos" municipios vascos, lo que significa que "ha habido varias introducciones" de otros países, según reveló ayer el jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Donostia y miembro del Comité de Osakidetza que estudia las nuevas variantes del coronavirus, Gustavo Cilla. Este experto señaló, en una entrevista a Radio Euskadi, que esta cepa "ha hecho estragos" en Reino Unido, "pero no porque sea más virulenta porque no hay datos definitivos sobre esto", ya que "la virulencia parece ser muy parecida a las cepas salvajes", sino por "su mayor capacidad" de contagio. "Puede provocar un número mayor de casos y, si hay más casos, habrá más hospitalizaciones, más ingresos en UCI y más mortalidad", ilustró.

Una circunstancia que a buen seguro contribuiría a "agravar la crisis" sanitaria actual. De momento, para detectar casos de cepa británica se han realizado más de 6.000 análisis en los laboratorios de Osakidetza y, para las sudafricana y brasileña, que aparecieron más tarde, en torno a 500 o 600. A partir de esta semana, el número de analíticas para las tres variantes pasará a ser similar.