- Con la "esperanza" que dibuja la vacuna en el horizonte, la tercera curva del coronavirus ha anotado este miércoles una nueva jornada de descenso de la incidencia, con 584 casos por cada 100.000 habitantes; también descendió el número de pacientes hospitalizados y el número de camas ocupadas por covid, aunque la presión hospitalaria sigue siendo elevada: 19,28% del total de las camas y un 45,57% por ciento de las UCI.

Aunque la mayoría de comunidades autónomas apuestan por mantener las restricciones, algunas ya han dado pasos para empezar a abrir la mano a la hostelería y la movilidad de sus ciudadanos como en Extremadura, Castilla-La Mancha o Andalucía, mientras que Madrid prevé flexibilizar el toque de queda y el cierre de los bares.

Darias hizo un llamamiento a todas ellas para que mantengan las medidas restrictivas porque es "fundamental" para llegar, como mínimo, a los 50 casos de incidencia acumulada en 14 días por 100.000 habitantes. "Sabemos que son duras, sabemos que son eficaces y cada vez más conocemos cuáles tienen mayor incidencia en la bajada", añadió la titular de Sanidad, que admitió que queda "un gran trecho en el camino, pero hay que perseverar".

A partir de este viernes Extremadura volverá a abrir la hostelería de 17.00 a 18.00 horas y con uso obligatorio de la mascarilla; los centros comerciales y los espacios culturales y deportivos. Levantará además el cierre perimetral de los municipios, a excepción de los de más de 3.000 vecinos con una incidencia de covid acumulada a los 14 días superior a los 500 casos por cada 100.000 habitantes, 22 en la actualidad.

Con "cautela" el gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado también que tiene previsto relajar sus medidas en dos fases. Será este jueves cuando apruebe el primer paquete de flexibilización y dentro de otros 10 o 15 días, en función de la evolución de la tercera ola y la incidencia del virus, "una segunda fase de normalización", en palabras del presidente autonómico, Emiliano García-Page.

Si el descenso de contagios continúa hasta el viernes, la Comunidad de Madrid también prevé relajar algunas medidas. La idea planteada este miércoles pro su vicepresidente, Ignacio Aguado, es retrasar el toque de queda de las 22.00 a las 23.00 horas y flexibilizar la hora de cierre de la hostelería, que en estos momentos está fijada a las 21.00 horas.

El Gobierno madrileño se plantea un cierre "flexible" de la hostelería para que los bares y restaurantes no tengan una hora fija de cierre, siempre que sea antes del comienzo del toque de queda. Por último, Andalucía estudia que aquellos municipios donde se haya registrado una bajada sostenida de contagios de covid de diez días consecutivos puedan cambiar a una fase en la que las medidas sean menos restrictivas.

De hecho, el Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto ha acordado reducir "de 14 a 7 días" las restricciones de la movilidad no esencial y que la revisión de la incidencia del virus en los municipios se hará una vez a la semana en lugar de dos como hasta ahora.

No obstante, el presidente regional, Juanma Moreno, ha anunciado que a partir de las 18.00 horas estará prohibido la venta de alcohol en cualquier establecimiento comercial "para evitar el consumo en la calle y reforzar el respeto a las limitaciones". La hostelería mantiene el cierre a las 18.00 horas, pero hasta ahora se podían comprar bebidas alcohólicas en supermercados y en otros establecimientos de alimentación.