- El pasado año en el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) se diagnosticaron 21 casos de cáncer en población entre 0 y 15 años; una cifra similar a la de 2019, cuando hubo 23 nuevos pacientes. Así lo indicó la doctora María Sagaseta de Ilúrdoz Uranga, de la Unidad de Oncohematología Pediátrica del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), quien destacó que, a pesar de la pandemia de la covid-19, "nosotros no hemos notado nada a la hora de atender y de trabajar", ya que "hemos tenido la misma actividad", si bien reconoció que los niños y niñas y sus familias "han notado muchísimo que no hay la atención extramédica", refiriéndose a la labor que hace Adano (Asociación de Ayuda a Niños con Cáncer de Navarra), especialmente la atención lúdica del voluntariado -la psicológica y de trabajo social se mantuvo, si bien en el confinamiento fue telefónica-.

En este sentido, Sagaseta de Ilúrdoz destacó que "ha habido tristeza en los niños y en los padres y eso lo hemos notado mucho porque para los niños el rato que están con los voluntarios les da vida. Es un momento, además, rutinario, lo esperan, que ya saben cuándo van a venir, donde hablan de todo menos de su enfermedad y tienen una ilusión loca; eso lo hemos notado mucho. Había tristeza, ha habido soledad, los padres han estado muy solos; bueno, como cualquier persona con la covid, pero a nivel médico no hemos notado nada". Respecto al voluntariado, cabe explicar que, hasta que irrumpiera el virus, unas 20 personas de Adano iban por turnos de dos de lunes a viernes de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 19.00 horas.

Preguntada por las medidas que han implementado en el servicio para la atención de los niños con cáncer durante la pandemia, expuso que a las habituales de lavado de manos, distancia y mascarilla -algo a lo que los niños con cáncer ya estaban habituados-, se añadió la rutina de hacer PCR antes de los ingresos tanto al menor como al padre o madre, el que fuera a quedarse con él, si bien a los meses se eximió a los familiares de hacerse la prueba porque "no tenía mucho sentido, ya que se quedaba la madre, pero a la noche venía el padre y, al día siguiente, la abuela -ya que cada uno tiene su vida y es muy difícil organizarse- y luego se vio que no había ningún contagio". Asimismo, como señaló la doctora Marta Martínez Merino, "además de para el ingreso también tenemos que hacerles PCR para pruebas invasivas, como sedarles para una punción lumbar, para las resonancias...". Y es que, como apuntó Sagaseta de Ilúrdoz, "son los niños de Pamplona que más PCR tienen". No obstante, aseguró que "no hemos tenido ningún caso de covid-19 durante el tratamiento en el hospital".

En este sentido, reconoció que la rutina para comprobar que no tienen la covid-19 "ha supuesto un estrés añadido" para las familias, pero "a la hora de la atención no se ha dejado de hacer absolutamente nada, no se ha retrasado un diagnóstico, el teléfono ha funcionado todos los días, ellos han venido siempre, la puerta ha estado siempre abierta, tanto la de la unidad como la de Urgencias, y los pediatras suyos cuando han detectado algo han tenido el mismo acceso a nosotras de siempre". Eso en oncohematología maligna. En hematología benigna, donde abordan enfermedades como anemias o trombopenias, "se ha atendido mediante consultas telefónicas todo lo que se ha podido".

Finalmente, con motivo del Día del Niño con Cáncer -que es hoy-, Sagaseta de Ilúrdoz mandó un mensaje "de esperanza". Explicó que el tratamiento es "muy intenso, muy duro muchas veces, pero con fin curativo. Los tratamientos en este momento son para curar, pocos hay que de entrada, o ninguno, sean paliativos, y son duros". No obstante, recordó que "hay mucha supervivencia" y recalcó que la sociedad debe saber que "estos niños están, que son poquitos, pero que estas enfermedades tienen mucho impacto familiar, laboral, económico, social, escolar, lúdico... Por ello, hay que ayudarles mucho, hay que echar el resto, porque, en el momento que terminamos -refiriéndose al tratamiento-, todos se incorporan perfectamente bien a su vida normal".

Por su parte, desde Adano la trabajadora social Ana Muniáin sostuvo que con la pandemia "no hemos notado que haya habido un perjuicio a la atención de los niños con cáncer". Así, tras reiterar que "el cáncer infantil existe", reivindicó que "se garanticen los medios necesarios, tanto humanos como técnicos, para que haya un diagnóstico lo más rápido posible, tratamientos y que se trabaje el tema de las secuelas". Además, agradeció "el esfuerzo del CHN, del equipo médico, que en el momento que hay una mínima sospecha ponen en marcha todos los medios que hay a su alcance".

Tipos de cáncer infantil más frecuentes. Las leucemias, los tumores malignos de cerebro y los linfomas son los más frecuentes.

Celebración de Adano, el miércoles. Adano conmemorará el Día Internacional del Cáncer Infantil el miércoles en el colegio Amor de Dios de Burlada, donde se leerá un manifiesto bajo el lema "una mejor supervivencia es posible".

Como apuntó la doctora Sagaseta de Ilúrdoz, "en el hospital de día hemos trabajado exactamente igual porque la hemato-oncología pediátrica no se puede hacer por teléfono, hay que ver a los niños, explorar y hay mucha analítica y mucha imagen. Hemos tenido la misma actividad, excepto que no ha habido juguetes, los niños no han compartido nada, toda la zona de juguetes está tapada con sábanas y da pena porque está cada uno con su 'tablet’, con su móvil, y entre ellos no hablan apenas".