Para muchos estudiantes, la experiencia universitaria en el extranjero no es solo una aventura académica sino que es necesaria para poder finalizar sus estudios. "Requería de unas prácticas en empresa o un semestre fuera de Alemania para finalizar mis estudios, y elegí la segunda opción", explica Gerardo Alberto Cabrera Pérez, natural de El Salvador, y estudiante de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Rhein-Waal en Alemania. Este joven eligió la UPNA porque "el modelo alemán es demasiado técnico y aquí tenía más variedad de materias". "Vi que en esta universidad había más asignaturas de gestión de negocios y que me podían servir para redondear mis habilidades de la carrera", asegura Cabrera, quien reconoce que la idea de volver a estudiar en su lengua materna hizo que se decantara por venir a Pamplona. A diferencia de la UPNA, en Alemania las clases seguían siendo online, y "no aprendes lo mismo que en una clase de verdad".

Este joven llegó a Pamplona el pasado 23 de enero y su estancia en la ciudad, que ya conocía porque estuvo pasando la Navidad de 2019, se extenderá seis meses. "A la hora de viajar a España tuve que hacerme una PCR, pero no tuve que pasar ningún registro ni dar ningún justificante de mi viaje", recuerda.

La principal diferencia que encontró al llegar a Navarra fue que había muchos comercios abiertos. "En Alemania todo está cerrado, solo abren los supermercados. Estar aquí me garantiza poder relacionarte con más gente y tener algo de ocio", asegura Cabrera para añadir que "en Alemania desde septiembre no he podido relacionarme con nadie que no fuera conviviente". El único problema, añade, es que mis clases son de 17 a 21 horas, por lo que entre semana no puedo tener vida social, aunque de viernes a domingo sí". "Gracias a la Asociación Erasmus Pamplona es mucho más sencillo establecer contacto", reconoce el estudiante. "A pesar de las restricciones, se pueden hacer más planes que en Alemania", comentó mientras recordaba que en Alemania no podía disfrutar de los momentos que les está regalando Pamplona.

"Comencé a planear esta experiencia desde hace un año y el virus no me iba a cambiar mis planes", expresó. "Suelo viajar a menudo de Alemania a El Salvador, ida y vuelta, por lo que estaba acostumbrado a viajar en estas circunstancias".