No se cumplen 100 años todos los días. Menos aún en medio de una pandemia y justo el día en el que te toca recibir el antídoto que te protege del virus. Pero esta crisis sanitaria del coronavirus también tiene estas cosas, que hace extraordinarias las historias de gente corriente como Ángela Eraso Lakidain, una vecina de Pamplona que ayer se convirtió en una mujer centenaria y que recibió el mejor regalo posible en estos tiempos: la vacuna. "Estoy muy feliz, tenía muchísimas ganas de vacunarme y me ha tocado justo el día de mi cumpleaños. Es el mejor regalo que podía tener porque ahora me podrán abrazar mis hijas", confesaba tras recibir la dosis de Pfizer en el polideportivo de Azpilagaña.

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La vacunación centenaria de Ángela

Ángela rebosaba alegría mientras atendía a los medios presentes en el pabellón. "Me voy a hacer más famosa que las bailarinas", ha bromeado en varias ocasiones. Acompañada de su hija Fabiola Belzunegui, ha realizado el circuito de vacunación y no ha vacilado cuando le ha llegado el turno: "No me ha dolido nada, estoy muy contenta". La misma alegría tenía Fabiola que destacaba la "tranquilidad" que les da la vacuna: "Cuando ya sea inmune estaremos más tranquilas cuando vayamos a verla, sin tanto miedo a contagiarla. Llevo un año sin poder abrazarla y sin darle besos, ahora con la vacuna será diferente". "Estas son todas muy besuconas", matizaba Ángela.

No aparenta la edad que tiene y esta centenaria vecina del barrio de Iturrama vive sola, aunque recibe las visitas asiduas de sus 10 hijos, nietos y biznietos. "Está estupendamente, es muy independiente. Se va a dar paseos de varios kilómetros y se hace la comida ella sola", relataba Fabiola. "Es que no te creas que cocináis mejor que yo", le replicaba con gracia su madre. No obstante, la pandemia ha sido dura para Ángela: "Aunque ella no lo reconozca ha sentido bastante soledad. Seguíamos yendo a verle pero no tanto, aunque también recibia las visitas de los vecinos. También lo ha notado algo físicamente, ya no sale a pasear tanto como antes".

Tras los 15 minutos de espera y el visto bueno de una enfermera, Ángela y Fabiola han abandonado el polideportivo de Iturrama, que ha acogido la vacunación hoy de unas 780 personas mayores de 90 años. "Ahora vamos a casa a celebrar mi cumpleaños aunque el mejor regalo ha sido la vacuna, pero un poco de champán ya voy a beber, que me gusta mucho", comentaba Ángela entre risas antes de montarse en coche. En tres semanas volverá para inocularse la segunda dosis y a los diez días será, por fin, inmune.