ada 8 de marzo es una fecha señalada en la agenda de las Mujeres, del movimiento feminista y como no, también, en la agenda política de administraciones locales, autonómicas y estatales, que deben trabajar en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.

El 8 de marzo es una fecha para reconocer a las mujeres como artífices de la historia y hunde sus raíces en su perseverante trabajo por participar en la sociedad en igualdad con los hombres. La conmemoración de este día como día Internacional de las mujeres, nos recuerda que siguen existiendo desigualdades entre las mujeres y los hombres y aunque estamos avanzando, ningún país ha alcanzado todavía la igualdad de género.

Así, hemos de manifestar que en el año 2021 persisten las brechas de género.

Existe una brecha salarial. Según la última Encuesta Anual de Estructura Salarial, las mujeres navarras ganan un 23,18% menos que los hombres navarros.

Del mismo modo continúa produciéndose una brecha en los cuidados. El actual modelo hace que éstos recaigan principalmente en las mujeres. Como sociedad afrontamos una crisis de cuidados, es decir, un desequilibrio entre los cuidados necesitados y la capacidad de satisfacción de los mismos. Una de las preguntas clave en esta cuestión es, qué personas son las principales receptoras de cuidados, y quienes son las personas proveedoras de éstos. De forma habitual, hemos identificado a menores (hijas/os, nietas/os, sobrinas/os...) y personas dependientes (mayores y/o enfermas) como los sujetos beneficiarios de cuidados por excelencia, sin embargo todas las personas precisamos de cuidados todos los días a lo largo de la vida debiendo ser, a la vez, cuidadoras y cuidadas.

A pesar de esto, como ya he mencionado, es a las mujeres a las que socialmente se les asigna la tarea de proporcionar estos cuidados, suponiendo una de las mayores dificultades para su participación política y social, produciéndose así, una nueva brecha de género en los espacios de poder.

Existen otras brechas, económica, laboral, etc. pero debemos recordar como forma más grave y cruel de discriminación las distintas violencias que a diario siguen produciéndose contra las mujeres.

El movimiento feminista, con sus reivindicaciones, sus movilizaciones y su fuerza, demostrada con el éxito de las huelgas de 2018 y 2019, ha contribuido a la reducción de estas brechas y a agendar las políticas públicas en favor de la igualdad. Es necesario reconocer el trabajo del movimiento asociativo de mujeres en favor de la igualdad en el medio rural de Navarra y su papel clave en la estrategia contra la despoblación, llevando a cada rincón de cada pueblo la necesidad de romper con un modelo de sociedad que discrimina a las mujeres demostrando que sin igualdad de género, el desarrollo sostenible no es desarrollo ni es sostenible.

Como Instituto Navarro para la Igualdad/Nafarroako Berdintasunerako Institutua, tenemos la obligación de recordar, en esta situación de pandemia, que históricamente las crisis han dejado atrás a las mujeres a la hora de poner en marcha mecanismos de recuperación. El Instituto, consciente de ello, ha estado, y está presente desde un principio, en todos los órganos que se crearon al efecto, para dar una respuesta con perspectiva de género a esta crisis sin precedentes.

Poniendo siempre el enfoque interseccional, uniendo las sinergías respetando la diversidad , es decir, teniendo en cuenta los factores añadidos de discriminación para la inclusión social, tales como la edad, la situación socioeconómica, la nacionalidad, la etnia, la discapacidad, la orientación sexual, la situación administrativa de residencia u otras circunstancias que implican posiciones más desventajosas de determinados sectores de mujeres para el ejercicio efectivo de sus derechos fundamentales.

Este 8 de marzo tenemos que seguir reivindicando la presencia de las mujeres en los órganos de participación y decisión política para asegurar que la perspectiva de género es aplicada en la toma de decisiones políticas que nos afecta a todas y a todos.

El lema de la campaña para este 8 de marzo es, Mujer tenía que ser que busca reivindicar "el papel de la mujer en mayúsculas y le da la vuelta en positivo a una frase que se utiliza en negativo, reivindicando el orgullo de ser mujer". El lema elegido también homenajea a todas y cada una de las mujeres que han luchado por sus derechos.

Este 8 de marzo seguiremos reivindicando y trabajando por los derechos de Todas y cada una de las mujeres. Por una sociedad navarra más justa e igualitaria

Como dijo Celia Amorós "El feminismo ha civilizado las sociedades donde se ha arraigado"La autora es Directora Gerente del INAI