La variante británica del coronavirus copa ya casi todos los casos de covid-19 detectados en Navarra. Detrás de la rápida expansión de los casos en la Comunidad Foral se encuentra esta cepa, 'culpable' de que se hayan endurecido las restricciones en la hostelería y el comercio de cara a Semana Santa

Detectada por primera vez el pasado septiembre en el Reino Unido y conocida técnicamente como B.1.1.7, preocupó inicialmente por su mayor transmisibilidad, sin embargo, dos estudios recientes estiman que, además, podría aumentar el riesgo de mortalidad.

Hasta ahora, se había comprobado que la británica, como otras variantes de riesgo, era más transmisible, pero estas novedades sobre su efecto en la tasa de mortalidad puede tener importantes consecuencias en la gestión de la pandemia, lo que ha obligado al Ministerio de Sanidad a publicar una evaluación rápida de los riesgos de las nuevas variantes ante la evolución de la británica.

La primera de las investigaciones publicada en la revista Nature y dirigida por Nicholas Davies, científico de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, estima que esta variante "podría estar asociada" con un incremento del 61% del riesgo de muerte en adultos. A esta conclusión se llegó tras analizar 2.245.263 casos positivos de covid-19 y 17.452 muertes por el virus en Inglaterra entre el 1 de septiembre de 2020 y el 14 de febrero de 2021. "Nuestro estudio sugiere que no solo es más transmisible que otras variantes preexistentes de SARS-CoV-2, sino que también puede causar una enfermedad más grave", apuntan en el estudio.

Al vincular las pruebas y los fallecimientos asociados a la variante británica, los expertos estimaron que el riesgo de muerte en esos casos era un 55 % superior que para las personas infectadas con otras formas del virus, una vez ajustados otros factores como edad, sexo y etnia. Los investigadores señalan que esto corresponde a un incremento del 0,6 al 0,9 % del riesgo absoluto de muerte para un varón de entre 55 y 69 años en los 28 días posteriores a un diagnóstico positivo.

La segunda de las investigaciones, publicada en la revista médica British Medical Journal (BMJ), establece que la variante británica es más transmisible pero también un 30% por cien más mortal que las cepas anteriores.

El estudio, realizado por epidemiólogos de las Universidades de Exeter y Bristol (Reino Unido), comparó las tasas de mortalidad entre las personas infectadas con la nueva variante y las infectadas con otras cepas.

Se demostró que la nueva variante provocó 227 muertes en una muestra de 54.906 pacientes, en comparación con 141 entre el mismo número de pacientes estrechamente emparejados que tenían las cepas anteriores.

"La muerte por COVID-19 sigue siendo un acontecimiento raro, pero la variante B.1.1.7 aumenta el riesgo. Junto con su capacidad de propagación rápida, esto hace que sea una amenaza que debe tomarse en serio", explica el autor principal del estudio, Robert Challen, de la Universidad de Exeter.

Mutación genética diagnosticable

"Centramos nuestro análisis en los casos ocurridos entre noviembre de 2020 y enero de 2021, cuando tanto las variantes antiguas como la nueva variante estaban presentes en Reino Unido. Esto significó que pudimos maximizar el número de "coincidencias" y reducir el impacto de otros sesgos. Los análisis posteriores han confirmado nuestros resultados", esgrime otro de los autores, Leon Danon, de la Universidad de Bristol.

"Fue una suerte que la mutación se produjera en una parte del genoma cubierta por las pruebas diagnósticas ya disponibles. En el futuro podrían surgir mutaciones y propagarse sin control", ha remachado Ellen Brooks-Pollock, de la Universidad de Bristol.

Ante esta creciente preocupación por la variante británica del Covid-19, el Ministerio de Sanidad publicó a comienzos de mes una evaluación rápida del riesgo de las nuevas variantes. En este informe, el ministerio analiza la evolución de la británica desde su origen en Gran Bretaña, su evolución a lo largo del planeta y su desarrollo concreto en España. Así, respecto, Sanidad explica que la B.1.1.7 aumenta a medida que va reemplazando a las otras variantes circulantes. "En algunas zonas de nuestro país, de las que se dispone de datos, esta correlación podría ser superior al 90% en las últimas semanas", explica el documento sobre una situación que ya se da en Navarra.

LOS SÍNTOMAS

¿Y qué diferencia a esta variante del resto? Cuenta con un conjunto de 14 mutaciones que han provocado un cambio en la estructura del virus, aunque ello no conlleva un cambio en la sintomatología. Lo que si la diferencian es la velocidad de transmisión y mortalidad.

Los estudios preliminares apuntan que la mayor replicación de esta variante es porque el virus se aloja en la garganta, pero aún con ello la respuesta inmunitaria es la misma y, por tanto, también los síntomas: fiebre, molestias en la garganta, pérdida de gusto y olfato, dolor corporal y de cabeza y problemas respiratorios. También el tratamiento debe ser el mismo en caso de resultar positivo.

CUARENTENA MÁS LARGA

Los expertos indican que hay evidencias inicialmente publicadas por investigadores de la Universidad de Harvard, y confirmadas por otros grupos, que muestran que esta variante británica no solo es más contagiosa, sino que genera una infección más duradera, lo que conlleva que se tarde más en eliminar al virus.

"Parece entonces lógico ampliar de 10 a 14 días la duración de cuarentena o aislamiento", asegura a Redacción Médica José María Martín-Moreno, doctor en Epidemiología por la Universidad de Harvard y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia. Coincide con él Lorenzo Armenteros, portavoz y miembro del Comité Directivo de la SEMG.

"Como promedio se estima que la duración de la infección contagiosa con la variante británica alcanza los 14,7 días de media, versus 11,3 de la versión original del SARS-CoV-2. En ello se fundamenta la propuesta de ampliar la cuarentena de 10 a 14 días en los casos de Covid-19 de la variante británica porque mantiene la carga viral más tiempo", asegura el epidemiólogo.

Por todo esto, ambos consideran que se debería ampliar el aislamiento y las cuarentenas hasta los 14 días. Ahora mismo, tal y como recuerda Armenteros, el aislamiento en caso de positivo es de 10 días desde la prueba en el caso de que en los últimos tres sea asintomático. A partir de ese tiempo, "ya no son infectivos".

VACUNAS

Actualmente en la Unión Europea (UE) se han aprobado cuatro vacunas (dos de ARNm, Comirnaty de Pfizer/BioNTech y la de Moderna, y dos de vector viral, la de AstraZeneca/Oxford y la Johnson&Johnson. Aunque Moderna dijo en enero que su vacuna funciona contra las variantes británica y sudafricana de coronavirus, la primera, que se administra en Navarra junto con la de Moderna y AstraZeneca, es la única que hasta ahora ha dado pruebas en estudios preliminares de ser efectiva contra esta variante.

La capacidad de los anticuerpos para protegernos de las nuevas variantes del SARS-CoV-2 es una incógnita que hay que resolver para poder prever la evolución de la pandemia. El Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, ha demostrado, en un estudio sin revisar por pares, que las personas que han pasado la infección y las que han recibido dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech tienen anticuerpos capaces de bloquear la variante del SARS-CoV-2 descrita en Inglaterra (B.1.1.7).

También investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev (Israel) han descubierto que la vacuna contra el coronavirus Covid-19 de Pfizer es moderadamente menos eficaz contra la variante sudafricana, pero sigue neutralizando la variante británica y la cepa original del SARS-CoV-2.