ran muchos los adultos, algunos acompañados de sus hijos, que se acercaban en el día soleado de ayer al recinto ferial de Navarra, también conocido como Refena, citados por el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O). Sin embargo, llamaba la atención la presencia constante de jóvenes en los alrededores del centro, que iban y venían de realizarse un test de antígenos. Muchos acudían solos, pero también era notable la presencia de padres y madres que les esperaban a la salida, deseando que sus hijos dieran negativo en las pruebas.

El motivo de esta elevada presencia universitaria en Refena durante el día de ayer, se debe a que el Departamento de Salud del Gobierno foral se encuentra realizando, desde el pasado viernes y hasta el 1 de abril, pruebas de antígenos a los y las estudiantes navarras que han vuelto a la Comunidad Foral para pasar la Semana Santa con sus familiares. Estos universitarios, antes de ir, tuvieron que llamar al teléfono 648 200 400, en el horario de 9.00 a 21.00 horas, para concertar una cita para un test, que como explicaron muchos de ellos, les dará “tranquilidad” a ellos y a sus familias.

Los universitarios que ayer se acercaron veían esta iniciativa “necesaria”, y es que una de las razones por las que se ha decidido llevarla a cabo, se debe al contexto actual de incremento de contagios, tanto en Europa como en la mayoría de Comunidades Autónomas.

Estudiantes

Una iniciativa bien vista por los jóvenes

Ángel Lezaun, de 20 años, estudia Arquitectura en Madrid y se encontraba muy contento de poder realizarse la prueba. “Esto es algo voluntario, y yo lo hago por quedarme un poco más tranquilo, aunque no tengo síntomas. Siempre quiero llegar a casa por estas fechas, y al final, como estoy con la familia pues prefiero tener la seguridad de que soy negativo. Al final haciendo esto, creo que se evita que haya muchos contagios”, explicó.

Maite Bernal, de 21 años, se encuentra estudiando Psicología en Barcelona. “He venido a hacerme el test de antígenos porque voy a estar con mis abuelos. Quiero verles, porque hace mucho que no les veo, y quiero estar segura de que no tengo nada”, explicó, mientras respondía aliviada que su resultado había sido negativo. Está tranquila porque le ha dado negativo. “Llevaba desde navidades sin venir, cuando estuve en vacaciones. Me parece muy bien que hagan esto, creo que es de las pocas comunidades que lo hacen y las demás también debería implementarlo”, añadió.

Lucía Zabal, está estudiando Enfermería en Manresa, donde vive en una resistencia con más jóvenes e informó que llevaba desde navidades sin retornar a Pamplona. “Nos han dado la posibilidad de hacernos una test, y aunque es voluntario, creo que es mejor para tranquilizar a la familia. Mi madre ya está vacunada pero los demás no lo están, por lo que a ellos les parece muy bien que haya tomado la iniciativa de querer venir aquí, porque quedé con algunas amigas y así sé que no contagiaré a nadie”, manifestó.

A su lado, Enrique González, de 19 años, es alumno del grado de Fisioterapia en LLeida. “Me llamaron mis padres y me dijeron que habían informado que teníamos que hacernos antígenos todos los que viniésemos de fuera, y por eso pedí la cita. Llevaba desde febrero sin venir a Navarra, la verdad que tenía bastantes ganas de venir y ver a la familia y a los amigos, y disfrutar hasta donde se pueda, porque la situación hace que tengamos que ser precavidos”, declaró.

Leire Inglán, de 18 años, cursa el doble grado de Enfermería y Podología en Talavera de la reina. Ella supo que podía ir a Refena porque le avisó su madre, pero fue por “voluntad propia”. “Al final, como vienes a casa y estás con gente, te haces la prueba para no poner en peligro la salud de todos. Llevaba desde navidad sin volver, porque estoy lejos y no quería ir y venir por la situación epidemiológica, pero esto te aporta seguridad”, expresó.

Adrián Domingo, que reside en Barcelona durante le curso, era el único estudiante de máster de los presentes, y relató que él pidió la cita después de leer DIARIO DE NOTICIAS. “No tengo ningún síntoma, pero quería hacérmela por precaución. Además me parece correcto venir, ya que es algo gratuito”, apuntó.

Todos ellos se encontraban de pie en la misma fila, la número 3, y destinada exclusivamente a estos jóvenes que han retornado de todas partes del Estado. En cuanto se les realizó el test, pasaron a esperar a una pequeña zona anexa, donde aguardaban con tranquilidad algunos, y nerviosismo otros, unos resultados que les confirmarían sí han venido sanos, o por el contrario deben guardar cuarentena para proteger a sus amigos y familiares.

Enfermeras

Una jornada intensa en un centro en mudanza

Amaia Lacunza, enfermera, se encontraba cogiendo muestras de detección del coronavirus SARS CoV-2 a los futuros graduados. “Empezaron el viernes a realizar test de antígenos a los estudiantes, pero como hoy es el primer día que me ha tocado trabajar, solo sé que hay bastante gente que ha venido. Hasta las 12.00 horas he tomado muestras a más de 15 jóvenes navarros que estudian en otras comunidades. Ha sido un goteo constante, pero por ahora todos han dado negativos”, sostuvo.

Otra de las enfermeras, se encontraba en una de las estancias superiores del edificio, donde otras compañeras tomaban el almuerzo. Muchas de esas salas, contó, hasta hace poco estaban repletas, pero ahora se encuentran vacías debido a que queda poca gente trabajando en el lugar. “Salud trasladará el operativo del coronavirus de Refena a Forem, en Mutilva. Están preparando el traslado y por eso ya quedamos muy pocos”, explicó.