El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación espera que la repatriación de David Beriain y Roberto Fraile, los dos periodistas asesinados en Burkina Faso este lunes, se complete este viernes con su llegada a España a bordo de un avión militar.

Así lo ha explicado el director general de Asuntos Consulares del Ministerio, Juan Duarte, precisando que el calendario previsto es que los cuerpos salgan el jueves por la noche de Uagadugú, la capital burkinesa, a bordo de un avión del Ejército del Aire, para aterrizar el viernes en Torrejón de Ardoz (Madrid).

En declaraciones al Canal 24 Horas recogidas por Europa Press, Duarte ha reconocido que "la gestión ha sido muy complicada" y que ha resultado "difícil" trasladar los dos cuerpos desde el lugar en el que se produjo su muerte, en el este del país, hasta la capital, "pero ahora estamos en el buen camino".

Los cadáveres llegaron el martes por la noche a Uagadugú y de los trámites de repatriación se está encargando la cónsul de España en Malí, encargada también de Burkina Faso, que se ha desplazado expresamente para ello a la capital burkinesa, según ha informado Exteriores.

Duarte ha asegurado que las familias de Beriain y Fraile han estado informadas en todo momento, pese a que "al principio hubo información contradictoria" sobre lo sucedido, y también están al tanto ahora de las gestiones para su repatriación.

En cuanto a las circunstancias en las que se produjo la muerte de ambos reporteros, que trabajaban en un documental sobre la lucha contra la caza furtiva en el país, el responsable de Exteriores ha preferido no pronunciarse, subrayando que aún es "un poco prematuro".

El periodista navarro David Beriáin Amatriáin, de 44 años y natural de Artajona, fue asesinado en Burkina Faso, junto al camarógrafo vizcaíno Roberto Fraile, de 47 años y originario de Barakaldo, después ser emboscados y secuestrados el lunes por un grupo de hombres armados cuando grababan un documental sobre la caza furtiva en la zona. El ataque, en el que murió otro periodista irlandés y un miembro de las fuerzas de seguridad burkinesas, fue atribuido ayer por el Gobierno del país africano a "terroristas".

Ahora los esfuerzos se centran en repatriar los cuerpos de los periodistas, en un complicado contexto por las deficientes comunicaciones en el país africano y las trabas añadidas de tránsito que supone la pandemia.

El portavoz de las familias y secretario general de Reporteros sin Fronteras (RSF), Alfonso Bauluz, ha asegurado en Radio Euskadi que "las autoridades no han comunicado desde Burkina Faso que se pueda producir una inmediata repatriación, pero creo que son ellos los que deben informar, porque son los que tienen capacidad para hacerlo".

La cónsul de España en Mali, con residencia en Bamako (y responsable también para Burkina Faso), se ha desplazado este miércoles por la mañana a Uagadugú para iniciar los trámites de repatriación, informa el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Los cadáveres llegaron anoche a Uagadugú para iniciar el proceso de repatriación. "Confiamos en que concluya lo antes posible", comunica el ministerio. El Gobierno ya tiene programado un vuelo del Ministerio de Defensa para repatriar los cuerpos que hará la operación en cuanto reciba la autorización de las autoridades de Burkina Faso.

"La familia permanece puntualmente informada de las gestiones que se están realizando tanto desde la Embajada como desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y del Ministerio de Defensa", indical el Ejecutivo central.

El Gobierno de Burkina Faso ha enviado sus condolencias por el asesinato. "Nuestro país conoció en las últimas 72 horas un resurgimiento de actos terroristas", afirmó el ministro burkinés de Comunicación y portavoz del Ejecutivo, Ousséni Tamboura, en un comunicado emitido a última hora del martes.

"El Gobierno presenta sus condolencias a todas las familias en duelo y desea una pronta recuperación a los heridos". Asimismo, el Ejecutivo "invita a los amigos de Burkina Faso a cumplir con las instrucciones de seguridad emitidas por las fuerzas de defensa y seguridad durante su estadía" en el país, e insta a la población a colaborar con esas fuerzas en "la lucha contra los terroristas".

David Beriáin y Roberto Fraile estaban realizando un documental sobre los esfuerzos de las autoridades de Burkina Faso para proteger los parques naturales del país frente a la caza furtiva y las comunidades que habitan en ellos. Ambos formaban parte de un grupo de unas 40 personas con las que se perdió el contacto hacia las 15.30 horas del lunes en un parque natural situado en la frontera entre Burkina Faso y Benín, una "zona peligrosa por ser campo de operaciones de terroristas, cazadores furtivos y bandidos", explicó ayer la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya.

Asesinan al navarro David Beriáin en Burkina Faso

Asesinan al navarro David Beriáin en Burkina Faso

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, anuncia el fallecimiento de los dos periodistasLos dos periodistas españoles se encontraban en paradero desconocido junto a un irlandés y un miembro de las fuerzas de seguridad burkinesas tras un ataque ejecutado por personas armadas no identificadas contra un convoy mixto formado por efectivos de las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS) de Burkina Faso y ciudadanos extranjeros en el eje Fada N'Gourma-Pama.

El Gobierno burkinés confirmó en un comunicado el ataque contra un convoy de las fuerzas de seguridad en el que viajaban también los periodistas asesinados, quienes circulaban a bordo de un vehículo y motos y fueron asaltados en la reserva de Pama. Al respecto, el ministro de Comunicación y portavoz del Ejecutivo burkinés, Ousséni Tamboura, informó de tres heridos y de cuatro desaparecidos, entre ellos los dos reporteros españoles y el irlandés, y reconoció que había imágenes de los cuerpos sin vida de los tres circulando en las redes sociales si bien no habían sido "identificados formalmente".

El ministro agregó que, "según las primeras informaciones disponibles, durante su excursión el equipo se encontró con una posición ocupada por terroristas que abrieron fuego". Los atacantes están escondidos en un bosque de la zona, muy repleta de vida salvaje que atrae a los cazadores, según la misma fuente militar, que no facilitó más detalles.

Los medios locales indicaron que los tres occidentales habían sido ejecutados por sus captores, si bien otros apuntaron a que habrían resultado heridos en la emboscada. El ataque se saldó además con el robo de armamento y equipamiento por parte de los asaltantes, como dos ametralladoras, un dron, doce motocicletas y receptores de frecuencia.

El irlandés que también habría fallecido sería Rory Young, fundador de la ONG Chengeti Wildlife, si bien el Ministerio de Exteriores de Irlanda no confirmó oficialmente la muerte de su ciudadano. "La situación es compleja y estamos en contacto con todos los actores relevantes en el terreno, incluidos España y la UE, para garantizar que se aclaran los hechos de forma urgente", indicó un portavoz.

El este y el norte de Burkina Faso han sufrido un aumento de la inseguridad durante los últimos años, especialmente a causa del repunte de los ataques por parte de grupos yihadistas, entre ellos la rama de Al Qaeda en el Sahel, el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS), que han provocado además un incremento de los enfrentamientos intercomunitarios.

Aunque se desconoce, de momento, la autoría de estos crímenes, Burkina Faso sufre ataques yihadistas desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso Tambao, en el norte del país. La región más afectada por la inseguridad es la del Sahel, situada en el norte y que comparte frontera con Mali y Níger, aunque la inseguridad se ha ido expandiendo a provincias limítrofes, y desde el verano de 2018 afecta también al este del país.

Los actos terroristas se atribuyen con frecuencia al grupo local burkinés Ansarul Islam, a la coalición yihadista del Sahel Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM) y al Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), que atacan también en Mali y Níger. Como consecuencia de la violencia, Burkina Faso sufre la crisis de desplazados que más rápidamente crece en el mundo, con un millón largo de personas fuera de sus hogares (más de 1 por cada 20 habitantes).

Artajonés del mundo y referente de la profesión

Orgulloso de sus raíces, el periodista navarro David Beriáin Amatriáin presumía de que hasta los 18 años Artajona fue todo su mundo. Después, inspirado por las historias que contaban misioneros cercanos, cubrió conflictos en Sudán, Congo o Libia, viajó a Afganistán para hablar con talibanes o a México para entrevistar a narcotraficantes y dio luz a decenas de realidades ocultas, un trabajo que le valió en vida todo el reconocimiento de la profesión.

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra en 1999, David estaba casado con la venezolana Rosaura Romero, con la que trabajaba en la productora 93 metros, especializada en documentales y de la que fue uno de los fundadores en 2012. Pero antes trabajó durante seis años en la sección de Internacional del periódico La Voz de Galicia, con el que fue enviado especial en la segunda guerra de Irak y Afganistán y también estuvo una temporada en Argentina, en el diario El Liberal, y trabajó en el programa REC de Cuatro y en Antena 3, donde realizo un reportaje sobre Fukushima.

Pero fue través de su productora 93 metros mediante la que el periodista artajonés nos regaló una obra documental extraordinaria. Creador de la serie El Palmar de Troya y la recién estrenada Palomares, sobre las bombas nucleares que cayeron en ese pequeño pueblo de Almería, estaba trabajando, también para Movistar+, en Espías, una serie documental que nos acercará al mundo del espionaje internacional de una manera nunca antes vista en televisión.

"UN YONQUI DEL ENTENDIMIENTO" En el año 2017, el reportero mostraba en Clandestino el viaje al interior del cartel de Sinaola y la guerra encubierta en El Salvador. Entonces, concedió una entrevista a Efe en la que aseguró que su prioridad le llevaba a buscar respuestas a las preguntas más difíciles. En aquella entrevista concedida en Miami (EEUU), se confesaba un "yonqui (adicto) del entendimiento".

Su reportaje Diez días con las FARC le valió en 2009 el premio de periodismo digital José Manuel Porquet, así como ser finalista en el Bayeux de Normandía, uno de los galardones más importantes para corresponsales de guerra. Igualmente, su documental El negocio del secuestro en Venezuela fue nominado en 2019 a los premios RealScreen Awards, en su categoría de documentales de actualidad y ese mismo año al Emmy por su documental Latinos en el corredor de la muerte.

Hace unos meses, en una entrevista hablaba sobre su trabajo señalando: "No voy a esos sitios para probar a nadie que soy muy valiente, es más, ya lo digo, no lo soy, soy muy cobarde, gallina, capitán de la sardina, y además defiendo el miedo, el miedo es una cosa necesaria, el miedo es un mecanismo que tiene el cuerpo para decirte, mira, no deberías estar aquí, y es verdad, nadie debería estar ahí, nosotros vamos para contar una historia, ese es el punto, vamos para contar una historia, si no contamos la historia, es mejor que no vayamos, nadie debería ir".

Barakaldarra de cuna y "mano derecha" de David

Roberto Fraile, de 47 años y natural de Barakaldo (Bizkaia), estaba afincando desde hacía más de 25 años en Salamanca y trabajó hasta hace fechas recientes en la Televisión Castilla y León, un empleo que compaginaba con la grabación de documentales. "Era la mano derecha de David. Era cámara, pero también periodista de conflictos, y los dos habían estado en todas", afirmó ayer Adriano Morán, director de la productora 93 metros.

Entre los documentales en los que trabajó Roberto figura el que conmemoró los 80 años de la Agencia Efe. El trabajo La Agencia, proyectado también en el Festival de Cine de Málaga 2020, recorre ocho países narrando grandes temas de actualidad internacional de la mano de sus periodistas.

El cámara, con dos hijos en Salamanca, también resultó herido en Alepo, en el año 2012, cuando cubría el conflicto de Siria, por lo que tuvo que ser evacuado a Turquía, episodio que narró en un documental. Además, la cadena de televisión de Castilla y León informó en redes sociales de que Fraile trabajó hasta hace fechas recientes en La 8de Salamanca, el canal provincial salmantino de RTVCyL.