"Qué ilusión me hace que me llaméis. Sabía que me iba a tocar enseguida y llevo días que cuando me meto a la ducha dejo el móvil encima del retrete por si me llamabais para darme cita... (llanto)”. Paula López, enfermera coordinadora del rastreo y de la citación para la vacuna, recuerda con especial cariño las llamadas que semanas atrás realizaron desde el call center de Forem a las personas mayores de 80 años, un colectivo especialmente castigado por la pandemia.

“Era gente que estaba esperando con ilusión la vacuna y ha sido muy amoroso llamarles. Para ellos la pandemia ha sido especialmente dura y cuando les llamábamos muchos rompían a llorar de alegría”, relata Paula. La coordinadora recuerda aquellas conversaciones con las personas mayores cómo el punto positivo de este año largo que llevamos de pandemia. “Se nos ponían los pelos de punta al hablar con ellos porque desbordaban ilusión, nos decían que llevaban mucho tiempo esperando este momento”, comenta.

Además, para ella ha sido especialmente emotivo porque está acostumbrada a dar malas noticias como rastreadora: “Solemos llamar a la gente para decirle que se confine y que nos dé sus contactos estrechos por dar positivo en covid-19, y no es plato de buen gusto. Y ahora el llamar a ancianos y que lloren de alegría porque van a recibir la vacuna es muy bonito. Además, nos llega más porque todos hemos hecho un esfuerzo grande por citar a todas estas personas y es gratificante que por lo menos nuestro trabajo traiga alegría”.

Paula destaca la disponibilidad y la respuesta de toda la población. “Cuando hemos llamado casi siempre han cogido el teléfono y prácticamente todo el mundo está dispuesto a vacunarse. Algunas personas nos comunicaban que tenían que consultarlo con sus hijos o con el médico”, señala.

Consejo: vacunarse sí o sí

Algo que no suele ser muy habitual pero que han tenido varios casos son las peticiones de consejo, personas que preguntan si es recomendable vacunarse. “No hemos tenido muchos casos pero a todos les recomendamos que se pongan las dosis, por supuesto. Les intentamos hacer ver que los beneficios son mayores a los riesgos”, comenta Paula. También a veces para citar a una sola persona tienen que hacer varias llamadas: “Muchos nos han dicho: ‘Estoy nervioso llamarle a mi hija’. Entonces nos da su teléfono y llamamos al familiar para explicarle todo, pero en general suelen atendernos muy bien”.

LA FRASE

“Se nos ponían los pelos de punta al hablar con ellos porque desbordaban ilusión”

Paula López

Coordinadora del call center