Derechos Sociales va a flexibilizar las restricciones contra la Covid-19 vigentes en las resistencias de Navarra ante la mejora de los datos epidemiológicos. En concreto, se cambia la organización de las visitas con lo que se podrán realizar más a menudo, se permite el acceso de visitas de personas, que deberán haber recibido las dosis precisas de la vacuna, para recoger a su familiar o allegado, se elimina el criterio de salidas de alto y bajo riesgo, se autorizan actividades entre residentes de distintas unidades del centro, podrán acceder personas voluntarias que hayan recibido la pauta completa de vacunación, y se normalizan los ingresos para estancias temporales. Además, Derechos Sociales ya trabaja en la apertura de los centros de día.

La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, ha dado a conocer este lunes las nuevas medidas organizativas que acercan a los centros de mayores y discapacidad a la normalidad, mejoran la vida de los y las residentes y facilitan el trabajo de las personas cuidadoras. "Son medidas que nos están solicitando las familias y los centros", ha declarado en rueda de prensa Maeztu.

En su comparecencia, acompañada de Eduardo Mateo, presidente de Lares-Navarra; y Rafael Sánchez Ostiz, presidente de ANEA, las dos asociaciones que agrupan a los centros de mayores en Navarra, la consejera Maeztu ha presentado también una campaña de publicidad institucional de apoyo a los centros residenciales como espacios seguros y de cuidados afectuosos.

Más visitas

En cuanto a las medidas de flexibilización en los centros, Derechos Sociales, enviará este lunes las nuevas recomendaciones a los centros que, progresivamente, irán adaptando las nuevas medidas para cambiar la organización de las visitas; se mantienen los espacios específicos en el interior, pero se permitirá la entrada al centro para recoger al familiar y desplazarlo hasta el exterior, siempre que esté vacunado. Se evita así que sea el personal del centro quien acompañen al residente hasta la salida, lo que limitaba el número de salidas. Se espera también que de esta forma se alivie la presión del personal sin incrementar el riesgo de transmisión.

También se elimina el criterio de salida de alto y bajo riesgo, ya que supone someter a la población residente a unas restricciones mucho más exigentes que las del resto de la población, cuando su nivel de protección es superior. Esto no impide que se siga insistiendo en las medidas de prevención generales.

"Creemos que, aun siendo conscientes de los riesgos existentes por la llegada de nuevas cepas, la evolución de los datos en los centros residenciales con las medidas actuales, avalan la posibilidad de no mantener a una persona vacunada en aislamiento tras una comida con sus hijos", ha declarado la consejera Maeztu. Por tanto, al retorno al centro, las salidas no implicarán la realización de pruebas diagnósticas ni medidas de aislamiento, salvo para aquellas salidas superiores a 72 horas. En este caso, se realizará una prueba PCR al regreso, manteniendo el aislamiento preventivo hasta el resultado de la misma.

Asimismo, se normalizan los ingresos temporales en las residencias, dado que la mayor parte de las personas solicitantes ya están vacunadas. En caso contrario, se asegurará que se puedan vacunar antes del ingreso. Aunque ya se están registrando ingresos temporales, se espera una mayor demanda en adelante.

En lo que respecta a la organización interna de los centros, se mantendrán las unidades de convivencia, pero permitiendo que se puedan realizar actividades comunes entre residentes de diferentes unidades. De igual forma, manteniendo la estabilidad de los y las profesionales en sus unidades de convivencia, se permitirá que puedan dar apoyo a otras.

También se permitirá el acceso de personas voluntarias, siempre y cuando hayan completado la pauta de vacunación.

Por lo que se refiere las estancias diurnas, Derechos Sociales ya trabaja en su apertura con las oportunas medidas de prevención e incrementando su aforo de manera progresiva, hasta su capacidad total, siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad, dado que tanto profesionales como personas usuarias están vacunadas.

No obstante, desde el Departamento de Derechos Sociales se hace especial hincapié en seguir manteniendo las medidas preventivas, que resume en las 6M: higiene de Manos, Mascarilla, Metros de distancia, Más ventilación y espacios al aire libre, Menos contactos, Me quedo en casa si tengo síntomas, estoy esperando el resultado de una prueba, soy contacto estrecho de un caso, o me diagnostican COVID-19.

Según ha indicado la consejera Maeztu , "nos tenemos que felicitar por el éxito de la vacunación, con un alto porcentaje, que roza el 100%, y por su efectividad, puesto que el número de casos a día de hoy es cero. Esto unido a la situación epidemiológica actual, nos permite dar un nuevo paso en la flexibilización de las medidas sobre visitas y espacios, hacia la normalización de la vida cotidiana".

Navarra cuenta con 72 centros residenciales, con un total 6.011 plazas autorizadas. El sector cuenta con cerca de 4.000 profesionales.

"Los centros -ha señalado Maeztu- son una alternativa cuando las personas ya no pueden recibir los cuidados que necesitan en su casa, o toman la decisión de continuar su vida en una residencia".

Maeztu ha indicado también que poco a poco se recupera el volumen de ocupación en las residencias, tras meses en que había disminuido de manera importante por la pandemia. "En los cuatro primeros meses de 2021 el número de plazas desocupadas ha disminuido en 103 plazas", ha adelantado.

Espacios seguros y cuidados profesionales

En la presentación de la campaña de publicidad institucional, Maeztu ha recalcado las ideas que el Gobierno de Navarra quiere transmitir a la ciudadanía: "las residencias de mayores en Navarra son centros seguros, donde las personas mayores están bien cuidadas y se sienten bien, y reciben cuidados profesionales y van a estar en buenas manos cuando, por distintas razones, ya no pueden permanecer en su domicilio", según ha señalado Maeztu.

Maeztu ha resaltado que el personal de los centros, en su mayoría mujeres, ha sido un pilar fundamental para atender a las personas mayores durante la pandemia, "han caído enfermas, han tenido que hacer jornadas extenuantes, han sido las que han abrazado y arropado a las personas mayores durante el confinamiento".

El Gobierno de Navarra reconoció su labor otorgándoles la Medalla de Oro de Navarra, junto a los profesionales de salud. "Nos consta que cuentan también con el reconocimiento de la sociedad y desde el Departamento de Derechos Sociales queremos reforzar esta idea con la campaña".

Cuando se cuida desde el corazón las emociones se pueden ver y escuchar

La campaña da protagonismo a residentes en centros y sus cuidadoras habituales, con las que mantiene un vínculo real y comparten muchos momentos del día a día.

Se centra sobre la original idea de que ese vínculo que se entabla entre ambas personas, genera emociones que se pueden ver y escuchar. Para ello, a través de un electromiograma, se registraron los movimientos musculares de la cara cuando las personas sonríen, al realizar alguna actividad en común. Par ello se ha contado con la colaboración de Javier Rodríguez, profesor de ingeniería biomédica en la UPNA.

Este procedimiento ha permitido comprobar que las ondas registradas de la persona mayor y su cuidadora son muy similares. Comparten una misma emoción.

El siguiente paso fue convertir esas ondas en música. De ello se ha encargado el músico Carlos Ema, nacido en Navarra y afincado en los Países Bajos. En el siguiente enlaceexplica cómo se ha llevado a cabo el proceso y el resultado final.

La campaña se difundirá a través de distintos soportes audiovisuales, redes sociales, como en medios digitales, prensa, radio y televisión. En la acción promocional se va a invertir 70.000 euros, incluyendo la creatividad, y ha sido ejecutada por la agencia Brandok. Además, se ha preparado un espacio web donde se puede encontrar información de todos los centros existentes en este momento en Navarra y el número de plazas disponible en cada caso.

Tras la comparecencia ante los medios de comunicación, la consejera Maeztu ha agradecido en persona a Mª Ángeles y Patricia, Vicente y Anne, y Alicia y Adriana su desinteresada colaboración en la campaña, en una visita que ha realizado esta misma mañana al centro donde residen o trabajan.