El desfibrilador ubicado en la avenida Pío XII de Pamplona, que lleva menos de año y medio en funcionamiento, volvió a sufrir un ataque vandálico el pasado fin de semana, lo que ha provocado indignación entre el colectivo de la sanidad navarra.

El Colegio de Enfermería de Navarra ha condenados los actos vandálicos registrados los dos últimos fines de semana en la torre de cardioprotección instalada en la avenida Pío XII de Pamplona, que ha calificado de "incomprensibles", y ha recordado estas acciones pueden suponer un delito de daños.

En funcionamiento desde el 17 de enero de 2020, la torre de cardioprotección fue instalada por el Colegio de Enfermería frente a su sede gracias a un convenio de colaboración establecido con el Ayuntamiento de Pamplona.

Además de contar con un desfibrilador semiautomático (DESA) que puede ser utilizado por cualquier persona que sea testigo de una parada cardiaca, incorpora como novedad un kit con material para el control de hemorragias, ha explicado el Colegio de Enfermería en una nota.

Según ha detallado, el primer ataque a la torre se produjo en la noche del sábado 22 de mayo, cuando unos desconocidos extrajeron el desfibrilador del poste y provocaron daños en la instalación.

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Asimismo, en la noche de este pasado sábado 29 de mayo, volvieron a romper el armario y, en esta ocasión, se llevaron el desfibrilador, que fue encontrado posteriormente por la Policía Municipal de Pamplona, gracias a que está dotado de un sistema de geolocalización. Este tipo de acciones pueden ser constitutivas de un delito de daños, denunciable ante el juzgado de lo Penal.

En este sentido, la presidenta del Colegio de Enfermería de Navarra, Arantxa Osinaga, ha condenado y lamentado los dos ataques sufridos por la torre de cardioprotección. "Si es difícil entender cualquier acto vandálico, todavía resultan más incomprensible estas acciones contra una instalación al servicio de la salud de ciudadanía", ha apuntado.

En su opinión, "lo único que consiguen los autores de estos hechos es impedir que una persona que sufra una parada cardiaca en la zona pueda ser reanimada en el menor tiempo posible porque el desfibrilador no está disponible". Y ha esperado que "sean conscientes de las consecuencias y no vuelvan a repetirlos".