Como resultado del incremento de las defunciones y de la disminución de la cifra de nacimientos, el crecimiento vegetativo de la población residente en Navarra -es decir, la diferencia entre nacimientos de madre residente en la Comunidad Foral y defunciones de residentes- fue negativo en 1.623 personas en el año 2020. Unos fenómenos demográficos que, como explicaron desde el Instituto Nacional de Estadística (INE), "estuvieron muy afectados por la pandemia de la covid-19" .

Así, el año en que irrumpió el coranavirus los fallecimientos en la Comunidad Foral aumentaron un 19,7%, al pasar de 5.568 en 2019 a 6.663 en 2020; 1.095 más. Así lo constatan los datos provisionales del Movimiento Natural de la Población publicados este jueves por el INE, que señala que en todas las comunidades y ciudades autónomas aumentaron los decesos, si bien los mayores crecimientos se dieron en Madrid (41,2%), Castilla La Mancha (32,3%) y Castilla y León (26%). La media estatal, por su parte, se situó en un 17,7%.

Esta estadística, que tiene como fuente de información los boletines de defunción del Registro Civil, recoge que el pasado año 492.930 personas fallecieron en el Estado, el máximo desde el año 1941, en plena posguerra. Por meses, destacan los aumentos de muertes en marzo y abril, del 56,8% y 78,2%, respectivamente, respecto a los mismos meses de 2019, coincidiendo con el peor momento de la pandemia de la covid-19. Así, la tasa bruta de mortalidad se situó el pasado año en 10,4 defunciones por 1.000 habitantes, cifra un poco superior a la registrada en Navarra -10,1 por 1.000 habitantes-.

En cuanto a los nacimientos, continúa la tendencia descendente de la última década. Así, hubo 339.206 alumbramientos en el Estado, un 5,9% menos que el año anterior y un 30,3% menos que hace diez años. En Navarra, por su parte, nacieron 5.040 bebés, lo que supone un descenso del 6,2% -331 menos- respecto del ejercicio previo -cuando hubo 5.371-. Esta bajada de nacimientos se repitió en todas las comunidades, siendo los descensos más acusados en Melilla (24%), Principado de Asturias (7,4%) y Canarias (7%). Así, la Comunidad Foral fue la séptima con mayor reducción. Por contra, fue la cuarta comunidad con un indicador coyuntural de fecundidad (cifra media de hijos por mujer) más alta, con 1,33. Le superaron Melilla (1,67), Ceuta (1,51) y Murcia (1,45).

Navarra, líder en esperanza de vida al nacimiento

Por otro lado, la esperanza de vida al nacer alcanzó los valores más altos en Illes Balears y Navarra -ambas con 83,4 años-, seguidas por Galicia -83,3-. En cambio, los valores más bajos se dieron en Melilla (78,9), Ceuta (79,3) y Castilla La Mancha (81,3).

En cuanto al crecimiento vegetativo, fue negativo en todas las comunidades, excepto en Murcia (1.432), Illes Balears (815), Melilla (338) y Ceuta (188). Navarra, en este sentido, fue la segunda comunidad con un saldo negativo más positivo (-1.623). A nivel estatal, el saldo fue de -153.167 personas, siendo la diferencia más negativa desde 1941.