Pese a que las cifras de suicidios en Navarra se mantuvieron estables en 2020, con 43 muertes, números similares a años anteriores, los expertos alertan del aumento del sufrimiento de la población general como consecuencia de la pandemia de covid-19 y las posibles repercusiones que este incremento pueden tener en los índices de suicidio. “Estamos viendo un aumento del sufrimiento a nivel psicológico tras la pandemia. Los servicios de Salud Mental infantojuvenil están desbordados, por eso hay que trabajar desde ya en la prevención del suicidio, para anticiparnos a lo que nos pueda venir del impacto en la Salud Mental”, ha sentenciado esta mañana el director general de Salud, Carlos Artundo.

En una rueda de prensa de la Comisión para la prevención del suicidio, Artundo ha puesto el foco en la prevención del suicidio y en la visibilización de esta problemática. Para ello, además del trabajo de Salud Mental y de asociaciones, ha llamado a “prevenir la discriminación”: “Hay que combatir los discursos de discriminación y odio, por ejemplo, el que sufre el colectivo LGTBI. Hay que hacer frente a estos discursos, tolerancia cero, porque provocan sufrimiento, dolor y en algunos casos la muerte”.

Asimismo, el director general de Salud ha animado a la ciudadanía a “recuperar la vida emocional”, manteniendo al máximo posible las precauciones. “Hay que volver a los abrazos al contacto físico, sobre todo las personas que ya estén vacunadas, aunque siempre con precaución. Pero tenemos que recuperar esa faceta emocional”, ha señalado.