- En otro caso similar a los ya narrados en estas páginas, la Sección 2ª de la Audiencia navarra confirmó en abril una condena dictada por el Juzgado de lo Penal 1 contra una mujer por un delito de acoso a su exmarido. Le impusieron 15 meses de prisión y a dos años y tres meses de prohibición de comunicación. Según los hechos probados, la pareja se divorció en 2018 y tenían la custodia compartida por semanas de sus hijos. Desde entonces, la acusada inició una actividad incesante hacia su exmarido, consistente en llamadas, mensajes de whatsapp y de email, con la finalidad de retomar una relación que él daba por finalizada. El fallo dice que ella desarrolló "una conducta de hostigamiento y afán de control, que se extendió también a los padres de su ex y a su actual novia. Para ello, llamaba 20, 30 y 50 veces al día a la víctima y le escribió cerca de 2.100 correos electrónicos en seis meses. En dichas comunicaciones no solo reiteraba su interés por retomar la relación, sino que preguntaba insistentemente sobre dónde y con quién estaba, dirigiéndole expresiones vejatorias y ofensivas. Faltaba continuamente al respeto al denunciante y a su entorno familiar y personal y también trataba de alterarle su tranquilidad con una serie de amenazas a través de mensajes telefónicos. Igualmente, hasta en tres ocasiones, ella le dijo que iba a pegarle un tiro, expresiones a las que la víctima no llegó a dar credibilidad. La sentencia sí recoge que como consecuencia de esta situación el hombre vio alterada de manera relevante su vida e incluso solicitó a un familiar que interviniera con la acusada como mediador para poder llevar a cabo la custodia compartida.