amplona se tiñó ayer del color rojo de las camisetas cuando más de 900 personas participaron en la VIII carrera solidaria anual que organiza Anfas con el objetivo de visibilizar la discapacidad intelectual y recaudar fondos. “Queremos que nos sigan viendo, lo que somos y lo que hacemos; que se den cuenta de que existimos y no solo hoy, sino también el resto del año”, explicó el presidente de la asociación Javier Goldaraz.

En un ambiente festivo y acompañados de un buen tiempo inesperado, los 924 participantes se enfrentaron al reto deportivo de recorrer el centro de la ciudad en dos modalidades; cinco kilómetros, dando una vuelta al circuito, o diez kilómetros, dando dos vueltas. La carrera empezó partiendo desde el Bosquecillo de la Taconera, que hizo a su vez de meta. También se celebraron otras actividades en el mismo lugar, como pintxo solidario, hinchables, pinta caras y juegos para los niños, además de una clase de zumba y una batucada para animar la jornada.

Personas de todas las edades, desde niños pequeños hasta gente de edad, se unieron a este acto para pasar la mañana del domingo rodeados de música, comida y alegría.

Cristina Arellano y Abel Gil de Gómez, una joven pareja de Corella, corrieron la 10K (la doble vuelta de cinco kilómetros), quedando ella la segunda en el pódium femenino. “Hemos venido porque es una buena causa por la que correr”, contó Cristina, “y porque mi sobrina, Julieta, nació este año con una enfermedad genética; queríamos correr la carrera y dedicársela”. La pareja ya había participado anteriormente en numerosas carreras y también en ediciones pasadas, pero manifestaron que este año la experiencia había sido mucho más cercana y personal: “Y así colaboramos; al final hacemos un montón de carreras en las que damos el dinero al vacío, y aquí tenemos una causa”. “Nos apetecía por ella”, puntualizó Cristina haciendo referencia a su sobrina. “Pensábamos que iba a llover, pero nos ha salido muy buen día. Ahora echamos un pintxo pote, a comer, y así tenemos el domingo perfecto”, resumió Abel.

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Fueron muchas personas las que corrieron la carrera por algún familiar. Era el caso de Paz Moriano y de su amiga Begoña Cabañas, quienes participaban juntas en la carrera desde el año 2017. La primera de ellas llevaba una llamativa inscripción en su camiseta: “Por Santi”. Se trataba de su hijo pequeño con síndrome de Down, fallecido el año anterior por una leucemia. “Este año corremos por él. Estoy muy agradecida a Anfas y a todas las personas que estuvieron con él, le cuidaron y le quisieron mucho”, relató Paz enseñando su camiseta, “es lo que me motiva ahora a seguir con esto”. Junto con su agradecimiento a la asociación, añadió que son ellos (Anfas) los responsables de todo el esfuerzo realizado: “Necesitan mucho apoyo, dinero y de todo. Está muy bien que la gente se junte aquí a correr y a apoyar la causa”.

La carrera, además de ser un acto benéfico y solidario, también resultó ser un plan agradable que realizar en familia, como hicieron Josune Murgi y José Javier Razquin, cuñados que habían corrido juntos y después participaron en las diversas actividades con su familia. Como contó Josune, este año, los niños se quedaron apoyando desde la grada, aunque no descartaban que en años posteriores formasen parte también de la carrera. La familia, que había venido para colaborar, disfrutó de las actividades de la jornada: “Este ambientillo posterior anima mucho, la batucada durante la carrera, la clase de zumba... Y luego, ver que en la carrera participa gente de Anfas con diversidad funcional, que en otras carreras no suelen estar, es un aliciente”.

“Anfas son sesenta años de continuidad que no se hacen de repente; se cumplen con un trabajo, demostrando que la labor de cada día es válida para la sociedad, y sobre todo demostrando que por muchas zancadillas que nos pongan, Anfas dejará de existir cuando las estrellas dejen de brillar”, manifestó Goldaraz. Habló también de la dificultad que planteaba llegar a todos los rincones de Navarra y ofrecer el servicio a todas las personas que lo necesitan: “Yo no creo que haya que vivir en Pamplona para tener todos los servicios; son igual de navarros uno de Tudela, uno de Baztán y uno de Burlada, aunque parece que hay algunos que no lo entienden”.

Goldaraz, padre de una hija con discapacidad intelectual, habló sobre la cosa que más extrañan: el contacto físico. “Mi hija me pregunta: ‘¿Papá, y abrazo cuándo?’. Todos tenemos la sensación de estar en una sociedad más fría, pero los chavales lo están llevando bien con la ayuda que les dan los profesionales, las continuas videollamadas... Son mucho más disciplinados que nosotros”.

La pandemia de covid-19 afectó a la asociación como a tantas otras; se vieron obligados a reducir los grupos, abrir más sedes y reinventarse. Sin embargo, Goldaraz lo definió como “una muestra más” de lo encantados que están porque se continuaron llevando a cabo los servicios por diferentes medios. “Yo creo que con la ayuda y las colaboraciones de todos esto sigue adelante. Esta carrera es la prueba”, añadió.

También mostró su alegría por la respuesta que habían recibido por parte de la gente con esta nueva edición de la carrera: “Yo me quedo satisfecho y contentísimo con esta participación, porque me dan argumentos de nuevo para demostrar que Anfas sigue, que a Anfas la quieren”.

En esta jornada tan animada, se vendieron en total 924 camisetas para participar en la carrera, cada una por 12 euros. Los fondos recaudados a lo largo de este día solidario se destinan íntegramente a los proyectos de Anfas, que actualmente presta 30 servicios (entre ellos envejecimiento activo, atención temprana, ocio, habilidades dentro del hogar... ), cuenta con 139 profesionales, 2.600 socios y atiende a unos 1.400 usuarios.

La carrera pudo llevarse a cabo gracias a la colaboración de diversas entidades como Caja Laboral, Policía Municipal y Cruz Roja. Según Goldaraz, toda esta ayuda demuestra que la gente “sigue teniendo corazón”.

“Seguiremos estando, Anfas dejará de existir cuando las estrellas dejen de brillar”

Presidente de Anfas

“Estoy muy agradecida a Anfas y a todas las personas que participan en esto”

Participante de la carrera

“Ver que en la carrera participa gente de Anfas con diversidad funcional es un aliciente”

Participante de la carrera