La margen de los ríos de Tierra Estella libró ayer una dura batalla por mantener el caudal que llegaba tras las lluvias y el deshielo. El río Ega fue uno de los que más peligro de desbordamiento alcanzó durante todo el día. El Ega atravesó la NA-7451 hacia Murieta y Abaigar, dos localidades que quedaron parcialmente aisladas. La conocida barandilla de Estella-Lizarra vio cómo su bola acababa sumergida en la corriente. Pese a no sufrir inundaciones importantes en el casco viejo, Estella vivió una jornada en la que se anegaron varios puntos de la zonas bajas. Hoy, el mercado Plazara! ha quedado suspendido y la actividad del Museo Carlista no se reanudará hasta el martes 13.

"Tras un día complicado en el que estuvimos muy pendientes del Ega, durante esta madrugada e inicio de mañana, el río se ha estabilizado y hemos vuelto al nivel de emergencia 1. La ciudad ha resistido bien la crecida y los servicios municipales han funcionado", destaca el Ayuntamiento.

"Seguimos muy pendientes del río pero podemos decir que ya estamos volviendo a recuperar la normalidad. Si bien la ciudad en general no se ha visto perjudicada la ciudad, sí que hay huertas y propiedades particulares afectadas, por lo que queremos mandar mucho ánimo a las vecinas y vecinos damnificados", recalca el Consistorio, que ha puesto su disposición del vecindario las bombas de achique, que hay que solicitar en Policía Municipal. Si las peticiones de ayuda de la ciudadanía son muchas, se valorará organizar una brigada comunitaria de apoyo.