Un hombre de 47 años ha matado supuestamente a su hija de tres años en Madrid y se ha suicidado tras el crimen, según las investigaciones sobre este caso de violencia vicaria, que ha conmocionado en el final de 2021 al barrio de Lavapiés, donde sucedieron los hechos.
La madre de la pequeña fue la que advirtió que algo extraño sucedía el jueves por la noche, al ver luz en la vivienda donde ocurrieron los hechos, sin poder localizar al padre.
Al recibirse el aviso, sobre las 21.15 horas, agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron a la vivienda, situada en el cuarto piso del número 91 de la calle Amparo, y encontraron los cuerpos sin vida del hombre, un ciudadano francés, y de su hija, la pequeña Abril.
Sanitarios del servicio de urgencias Summa 112 acudieron a la vivienda, pero solo pudieron confirmar el fallecimiento del padre y de la menor, mientras los psicólogos prestaban asistencia a la madre de la pequeña y a su abuela, que se encontraban en el lugar, según ha informado Emergencias 112 Comunidad de Madrid.
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género está recabando datos sobre este crimen, que elevaría a siete los casos de menores asesinados por violencia vicaria este año en el Estado, mientras que han sido 46 desde 2013, cuando se empezaron a recopilar datos.
Los vecinos de Lavapiés se han levantando este viernes golpeados por este crimen, del que se conocen aún pocos detalles aunque, según las investigaciones, los padres de la niña estaban en trámites de separación y ya no vivían juntos.
Algunos residentes en la zona presenciaron anoche el revuelo de coches policiales en la pequeña calle -hasta donde se desplazaron agentes de Seguridad Ciudadana, del Grupo de Delitos Violentos de Policía Científica y de Homicidios- y fueron testigos incluso del momento en el que, ya de madrugada, sacaron los cuerpos de los fallecidos de la vivienda.
Las ventanas del cuarto piso, lugar donde ocurrieron los hechos, ha amanecido este viernes con las cortinas blancas corridas.
Según testimonios de vecinos, la madre, que se llama María y es psicóloga infantil, tenía un piso en el portal de enfrente, en el número 84, y era vista con frecuencia cuando sacaba el cochecito de la pequeña de uno de los trastero.
"Llevaban bastante tiempo viviendo en la zona, muchos años. Eran muy conocidos, ya que Lavapiés es como un pueblo", ha explicado una vecina.
Los vecinos reconocen que ha sido un "palo muy duro" levantarse con esta noticia y algunos comentan que nunca habían presencia una discusión de la pareja.
No hay palabras que acompañen el dolor para la madre y familia de esta niña. La violencia vicaria busca dar donde más duele a las mujeres. Es obligación del Estado garantizar los derechos de las madres protectoras antes de que las asesinen, a ellas o a sus hijos/as. https://t.co/Kk4Nome6GM
— Irene Montero (@IreneMontero) December 31, 2021
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