Hans Kluge, director para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha afirmado durante una entrevista con AFP que ve "plausible" el final de la pandemia en Europa tras el contagio masivo con la variante ómicron. El médico belga cree que, para marzo, el 60% de los europeos se podría haber contagiado de la variante. Según Kluge, la reciente oleada de contagios en diferentes países europeos, que durante las navidades han visto cifras récord de infecciones, tendrá como consecuencia una "inmunidad global" que durará varios meses, bien por el efecto de las vacunas o de las infecciones previas.

Esto hace que Kluge se atreva a pronosticar un "periodo de calma" antes de un retorno de la enfermedad a finales de año. Cuando el covid vuelva, sin embargo, podría hacerlo en modo de endemia.

"Se habla mucho sobre la endemia... eso significa que se puede predecir lo que va a ocurrir", ha asegurado Kluge en declaraciones a la agencia francesa. Aun así, el belga se ha mostrado cauto: "Este virus nos ha sorprendido más de una vez así que debemos tener cuidado".

La fase actual está marcada por el "barrido" de la variante ómicron en la región -que comprende 53 países, incluidos varios de Asia Central-, que ya supone el 31,8 % de los nuevos casos, un 15 % más que la semana anterior.

"Mientras ómicron parece causar enfermedad menos severa que delta, seguimos viendo un rápido aumento en las hospitalizaciones por el alto número de infecciones, al que hay que añadir la carga provocada por delta y la elevada cifra de ingresos secundarios", consta en el comunicado.

La OMS resalta que las hospitalizaciones por ómicron requieren con mucha menor frecuencia ingreso en cuidados intensivos, donde la mayoría de pacientes son no vacunados.

"Esta pandemia, como todas las anteriores, terminará, pero es demasiado pronto para relajarse. Con los millones de infecciones en el mundo en semanas recientes y venideras, la inmunidad decreciente y la estacionalidad, es casi una obviedad que emergerán y volverán nuevas variantes de la covid-19", admite la OMS.

Pero Kluge no cree que habrá más confinamientos generalizados gracias al sistema de control, la alta vacunación y medidas como la ventilación, acceso a antivirales, los test y la protección de los grupos de riesgo con mascarillas de alta calidad y distancia física.

Según datos del pasado día 20, la región europea ha registrado 123 millones de casos en dos años, el equivalente a la población combinada de Francia e Italia y un tercio del total de infecciones global.

La cifra de muertes con covid-19 asciende a 1.734.427, lo que supone 2.369 al día o casi cien a la hora.

El 65 % de la población total en la región ha recibido al menos una dosis de la vacuna, que según datos de la OMS ha salvado la vida a casi 470.000 personas mayores de 60 años en 33 países entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021.

La OMS recordó no obstante las "enormes desigualdades" en el acceso a las vacunas, que ayudan a impulsar la transmisión, prolongan la pandemia y aumentan la posibilidad de nuevas variantes.

La pandemia ha provocado también que más de 4 millones de personas caigan bajo el umbral de la pobreza con ingresos diarios inferiores a 5,50 dólares (4,85 euros) al día; y ha afectado a la educación de los niños y a la salud mental general.

Prudencia, se mantiene la emergencia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la pasada semana que mantiene la emergencia internacional por la pandemia de COVID, declarada desde hace casi dos años, en un momento de cifras récord de contagios debido a la variante ómicron, aunque ésta parece estar más asociada a casos leves de la enfermedad.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus decidió mantener el nivel de alerta por recomendación del Comité de Emergencia para la COVID, que celebró su décimo encuentro de expertos el pasado día 13 aunque tardó seis días en hacer públicas sus decisiones.

En la reunión, que duró cinco horas, se subrayó que la actual ola de contagios asociados a la variante ómicron sigue constituyendo grandes desafíos, debido a la presión que impone a los sistemas sanitarios de todo el mundo.

Los expertos coincidieron en que las vacunas anticovid no han eliminado el riesgo de transmisión del coronavirus SARS-CoV-2 causante de la COVID, pero siguen siendo efectivas a la hora de reducir el riesgo de formas graves y mortales de la enfermedad.

Entre las recomendaciones del comité, destaca su petición de que se "levanten o reduzcan" las restricciones a los viajes internacionales, "ya que no proporcionan un valor añadido y contribuyen a las dificultades sociales y económicas de los Estados".

También aconsejan que la prueba de vacunación no sea un requisito de entrada en un país, dada la falta de acceso a vacunas en muchos países, especialmente en economías en desarrollo.

A este respecto, el comité pide más esfuerzos y solidaridad para aumentar las tasas de vacunación, especialmente en aquellas naciones en las que no alcanzan todavía el 10 %.