Navarra crea un grupo de trabajo para promover el legado de Ramón y Cajal

El grupo interdisciplinar estará formado por profesionales de diferentes ámbitos, (medicina, sociología, universidades), administraciones públicas y colectivos locales, que tendrán el objetivo de contribuir a la difusión y divulgación del legado del premio Nobel en Fisiología y Medicina de 1906, por sus descubrimientos sobre el sistema nervioso y especialmente del cerebro. Este hecho es fruto del trabajo conjunto con el Ministerio de Ciencia e Innovación, que tiene su propio grupo de trabajo desde mayo de 2021, y que comparte objetivos con el navarro. Desde el pasado noviembre, Gobierno de Navarra declaró este 2020 como “Año significativo para conocer la figura de Ramón y Cajal”.

La jornada de conferencias se desarrolló en el frontón de Petilla de Aragón, y bajo la acogida del alcalde, Florentino Aguas. Después, el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa, resaltó la importancia de promover el legado de Ramón y Cajal, pero dijo que trabajar en ello “supone impulsar las vocaciones científicas, la atracción de talento, apostar por la formación de nuestros jóvenes, consolidar la carrera investigadora y difundir la investigación científica”. Cigudosa señaló otros programas de ayudas a la investigación como WIT y ANDIA (etapa predoctoral y posdoctoral) o Planeta ‘STEM’ (jóvenes), como ejemplos a seguir para fomentar el conocimiento del científico en su tierra natal.

La vida polifacética de Cajal fue radiografiada por las diferentes intervenciones. El catedrático de Medicina y director del Museo de Ciencias de la Universidad de Navarra, Ignacio López Goñi, describió a Ramón y Cajal “más allá de la faceta científica”. López Goñi puso en valor al médico en su trabajo de campo, fue destinado a Cuba (1873-1875) durante la guerra de los Diez Años, donde aplicó sobre el terreno sus conocimientos médicos contra el paludismo. Además, relató López Goñi, Ramón y Cajal fue promotor de la creación de “la figura de los pensionados (asimilable a los investigadores becados actuales)”, y cultivó otros campos como la astrología, el dibujo, la fotografía en color, o el fomento del ejercicio físico. Pero también, expresó, “por su compromiso con la sociedad como divulgador, Cajal decía que la ciencia que no se publica no existe”, concluyó.

Como responsable científico del Legado Cajal y miembro del Instituto Cajal, Jose A. De Carlos resumió la historia de conservación de aquellos objetos que el propio científico dejó por escrito que debían ser conservados. Las represalias tras la Guerra Civil española a algunos discípulos de Cajal y la propia situación bélica retrasaron la apertura de un pequeño museo hasta 1942. Hoy, tras varios cambios de sede, el Museo Ramón y Cajal sigue reclamando un espacio y sede propias, separado de otras entidades, expresó De Carlos. Por el momento, hay exposiciones abiertas sobre el precursor de la neurociencia en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, la Fundación Telefónica (Madrid) y el Museo de la Evolución Humana de Burgos.

En este primer acto también participaron, pero de forma telemática, el secretario general técnico del Ministerio de Ciencia, Ignacio Hermoso, y el catedrático de Ciencias de Computación de la UPNA, Humberto Bustince. Además, estuvieron presentes el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, y representantes de diferentes ayuntamientos de la Merindad de Sangüesa.

Participantes.Florentino Aguas (Alcalde de Petilla), Luis Campos (Observatorio de la Realidad Social) las directoras generales de Innovación y Turismo, Agurtzane Martínez y Maitena Ezkutari; y la directora de Infraestructuras Culturales, Paula Noya. También forman parte Ana Puras (Sociedad Española de Anatomía Patológica), Humberto Bustince (catedrático UPNA), Ignacio López-Goñi (catedrático UN), Luis Fernández (UNED Tudela), Juanjo Rubio (Innovación Social), Gabriela Orduna (Cederna-Garalur) y Pedro Uhalte (biógrafo).