Cinco personas procedentes de diferentes culturas participaron en la mañana de este lunes en un coloquio sobre cómo afrontar situaciones racistas y la manera en la que trabajar para erradicarlas, una charla celebrada en el IES Julio Caro Baroja con motivo del Día Internacional de la eliminación de la discriminación racial en la que partició alumnado de 1º de Bachillerato del centro. Los cinco ponentes contaron sus experiencias sobre la manera en la que han afrontado los comportamientos racistas que les ha tocado vivir.

Los participantes en este encuentro con los estudiantes proceden de culturas y entornos diferentes, desde los que explicaron sus experiencias personales en contextos variados. Concretamente, tomaron la palabra Silvia Jiménez, del Secretariado Gitano; Joy Ogbeide, de Acción contra la Trata; Serge Ondoa, de Médicos del Mundo; Gerardo Castellanos, de la Asociación Fenix; y Asma Toumi, alumna del propio instituto que se encarga de la acogida al alumnado de origen magrebí.

El coloquio, organizado por el Ayuntamiento de Pamplona, arrancó con la intervención de Fernando Sesma, concejal de Educación, Participación Ciudadana y Juventud y también contó con la participación de otros ediles del consistorio, como Marian Aldaia, de EH Bildu. Tras ello, los ponentes hicieron una breve exposición de sus situaciones para después responder en una conversación abierta en un tono cercano y distendido a las cuestiones que plantearon los alumnos y Joseba Arbaiza, técnico del Ayuntamiento que ejerció como moderador.

Fomentando la pentacidad

El IES Julio Caro Baroja utiliza un paradigma coeducativo de gestión del aula por competencias y valores, denominado pentacidad. Se trata de un modelo educativo integral que dota al alumnado de herramientas de autorregulación, de modo que sea el protagonista de su propio aprendizaje en cinco ámbitos: la identidad (ser persona), el punto de vista social (convivir), la mente (aprender a pensar), lo relacionado con la vertiente corporal (comunicarse) y, por último, el lado emocional (sentir y controlar las emociones). Cada una de estas cinco perspectivas representa una parte del crecimiento integral de la persona.

La pentacidad ve en cada persona un ser capaz de descubrir sus propias capacidades y valores transformándolos en competencias: aprender a ser persona, aprender a convivir, aprender a aprender y a pensar, aprender a comunicarse y aprender a autocontrolar las emociones. De esta manera, las emociones se convierten en sus apoyos y aliadas a la hora de crear y recrear su historia personal y compartirla con el grupo, surgiendo una nueva unidad colectiva en la cual siente que es partícipe y corresponsable.