LOGROÑO. Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han procedido a la detención de un varón de 52 años, con amplio historial delictivo, natural de Baracaldo (Vizcaya) y residente en una localidad riojana, como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación y otros dos delitos contra la seguridad vial, por conducir vehículo a motor con temeridad manifiesta y bajo la influencia de las drogas.

La actuación por la que ha sido detenida esta persona se inicia sobre las 08.00 horas del día 10 de marzo, cuando en la Central Operativa de Servicios (COS-062) de la Guardia Civil en La Rioja se reciben varias llamadas de alerta en las que se informa de que, a la altura del km 104 de la AP-68, había un vehículo averiado y una persona en mitad de la calzada "armada e intentando parar vehículos".

En esas llamadas se alertaba también de cómo esta misma persona huía del lugar, tras haber sustraído un turismo amenazando a su conductor con el arma mediante la expresión "sal del coche que te pego un tiro".

Agentes del Sector de Tráfico y del Servicio de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil en La Rioja y Navarra localizan el vehículo e inician su persecución, haciendo el conductor caso omiso a las señales acústicas y luminosas de los agentes.

En esta persecución llegó a superar velocidades superiores a los 200 kilómetros por hora en su huida, "conduciendo constantemente de manera negligente, temeraria y con manifiesto desprecio por la vida del resto de usuarios de la vía".

REACCIÓN VIOLENTA.

Tras 111 kilómetros de persecución las unidades participantes logran su interceptación en el km 215,500, término municipal de Tudela (Navarra), mostrando el huido una fuerte resistencia activa y violenta a su detención, llegando a causar lesiones a dos agentes del Servicio de Seguridad Ciudadana.

Una vez trasladado a dependencias oficiales del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil en Calahorra para la instrucción de las diligencias, agentes del Sector de Tráfico le sometieron a la prueba de detección de drogas en el organismo, arrojando resultado positivo en "anfetaminas" y "cannabis".

El arma que el detenido utilizó para amenazar a los conductores y que ha sido recuperada por los agentes, resultó ser una pistola de silicona pintada de negro.

Las actuaciones han sido puestas a disposición de la autoridad judicial.