El pasado martes el coche de la alcaldesa de Lerín, Consuelo Ochoa (Plataforma de Lerín) fue pintado en plena calle de Lerín sin que de momento se conozca la autoría de los autores. "Fue un acto muy desagradable" comentó a DIARIO DE NOTICIAS, Ochoa, quien aseguró que lo vivió como "un rollo malo de alguna persona a la que no le caigo bien y que inicialmente me hizo sentir indefensión".

Los hechos se produjeron en el centro de la localidad y "a plena luz del día sobre las 14.30 horas". Por un lado pintaron de negro la matrícula "algo que desde Policía Foral y Guardia Civil me han dicho que podían buscar que circulara sin identificación".

Pero los daños afectaron también a la puerta del maletero y también a la luna trasera del coche. En todos los lados se trató de una pintura negra que la alcaldesa no quiso entrar en interpretaciones. "Estoy muy tranquila porque he recibido el apoyo de multitud de personas que se han interesado por mí". Entre los apoyos mostrados también recibió el del grupo de UPN de Lerin "estos hechos son intolerables y no deben tener cabida en nuestro pueblo ni hoy ni ayer ni en el futuro".

En este sentido Ochoa agradeció el apoyo recibido por el otro grupo de la oposición Futuro de Lerín, de cuyos miembros afirmaron en un comunicado "no es de rebibo que se pague así a alguien que pretende ayudar al pueblo". Con todo Ochoa quitó importancia al acto intimidatorio "estoy tranquila. En realidad no lo entiendo porque políticamente no ha habido mayores problemas de los habituales".

Desde Lerín mandó un mensaje de conciliación "me he sentido arropada y si quieren amedrentarme es que no me conocen. Seguiremos trabajando como siempre hemos hecho" finalizó la alcaldesa.