uera de control, bajo el mando de un camionero muy influenciado por la ingesta de alcohol y que era incapaz mantenerse dentro de los márgenes de la carretera N-121-A, la que mayor siniestralidad vial registra de toda Navarra.
Agentes de la Policía Foral, adscritos a la comisaría de Elizondo, imputaron en la madrugada de ayer un delito contra la seguridad vial al conductor de un vehículo articulado de cinco ejes, de 46 años, domiciliado en Huelva y de origen extranjero, por ofrecer una tasa de alcoholemia de 0,95 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, seis veces más de la permitida para chóferes profesionales, después de que chocara contra diferentes elementos de la vía y contra el muro de un inmueble en Legasa.
Fue denunciado además administrativamente por abandonar el lugar de un accidente previo, desobedecer las señales de los agentes y circular con un vehículo sin reunir las condiciones reglamentarias.
La actuación de los agentes del Cuerpo autonómico tuvo lugar a las 3.50 horas cuando los patrulleros sospecharon de un vehículo articulado que presentaba importantes daños, compatibles con un accidente. Intentaron darle el alto e hizo caso omiso durante diez kilómetros, teniendo que cruzar el vehículo patrulla para que parase en el kilómetro 65 de la N-121-A (Pamplona-Behobia).
Tras identificar al conductor observaron que presentaba síntomas por ingesta de alcohol, que fueron corroborados con una etilometría de tasa penal (más de 0,60 mg/l) En ese momento fue inmovilizado e imputado por delito al sextuplicar la tasa de alcohol. Analizado el tacógrafo y la carga se supo que transportaba pimientos a Inglaterra.
Durante la mañana se comprobaron daños ocasionados, de momento, el muro de un inmueble en Legasa y la señalización vertical en una rotonda donde quedaron restos del camión. El conductor se enfrenta a un año de retirada del permiso de conducir y multa de hasta 2.400 euros en un juzgado de Pamplona, además de los 480 euros y retirada de 4 puntos por las tres infracciones cometidas.
