Un vecino de Pamplona de 50 años de edad, de nacionalidad ecuatoriana, ha sido condenado de conformidad en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra a 16 años de prisión por haber abusado sexualmente de su hijastra, de 14 años, por haberla fotografiado desnuda y por exhibirle material pornográfico.

El acusado, que se encuentra en prisión desde febrero de 2021 cuando la niña contó a su madre lo ocurrido y esta lo denunció a la Policía, tendrá además de que indemnizar a la víctima con 45.000 euros por el daño moral causado y es condenado a una orden de alejamiento de 35 años, además de a 16 años de libertad vigilada una vez que cumpliera la pena de prisión.

El acuerdo alcanzado entre la Fiscalía, la acusación particular y la defensa se formalizó en diciembre de 2021 sin que fuera necesario que se celebrara el juicio oral. El acusado reconoció los hechos desde el primer momento en el que fue arrestado.

Así, la sentencia declara probado que el acusado mantenía desde 2010 una relación sentimental con la madre de la menor que se prolongó hasta febrero de 2021 y en la que tuvieron dos hijos.

Todos residían en un piso de la capital navarra, junto a la menor víctima de los hechos, que era hija de la mujer y quien a su vez consideraba al procesado como un padre.

Comenzó a abusar teniendo la menor 12 años

Según recoge la resolución, desde fecha no determinada, pero próxima al mes de marzo de 2018 hasta el mes de febrero de 2021, el procesado, movido por un evidente ánimo libidinoso, mantuvo relaciones sexuales con la menor, de forma frecuente (al menos una vez por semana, pero llegando a mantener las mismas tres días a la semana), fundamentalmente con penetración. Además, también le obligaba a practicarle sexo oral.

Dichas relaciones comenzaron al proponerle mantener relaciones sexuales la primera vez el procesado a la menor y aceptar ésta con 12 años de edad, por lo que esa misma noche, aprovechando que la madre estaba dormida profundamente, y que la menor dormía en el suelo en la misma habitación que la ocupada por la pareja, ya que la habitación de la menor estaba ocupada por otra parte de la familia que había venido desde Ecuador, mantuvo por primera vez las relaciones sexuales.

En las demás ocasiones, el procesado y la mantenían relaciones sexuales completas, generalmente aprovechando que la madre no se encontraba en el domicilio.

Fotos desnuda y exhibición de pornografía

Además, el procesado hizo varias fotos a la menor desnuda y de sus partes íntimas, habiendo borrado todas las fotografías salvo las que obtuvo en febrero de 2021.

Asimismo, el procesado exhibió en diversas ocasiones a la menor, material pornográfico, concretamentevideos en los que aparecían personas manteniendo relaciones sexuales, con la intención de que la menor posteriormente repitiera lo que aparecía en los vídeos.

Como consecuencia de estos hechos, la chica sufrió afectación psicológica por estos hechos consistente en sintomatología ansiosa y sentimientos de culpabilidad.