"Señora, aparte, que voy a aparcar". Es lo que debieron pensar los conductores que este miércoles se encontraron a una mujer reservando con su cuerpo una amplia plaza de aparcamiento en la calle Bergara, en pleno centro de Donostia-San Sebastián, sin dejar al resto de conductores utilizar ese espacio. La situación se alargó, según testigos presenciales, durante 15 minutos hasta que, finalmente, un coche de alta gama conducido por el marido de la señora, ocupó la plaza.

Pero, más allá de ser una conducta incívica y maleducada, ¿ es legal ocupar de esta forma una plaza pública de aparcamiento? La respuesta es rotunda. No. Así lo señalan fuentes de Movilidad del Ayuntamiento de Donostia, que explican que "se trata de una plaza de rotación, en la que estaciona el primero que llega. No se puede hacer".

Estas fuentes señalan que, en el único supuesto que se permite reservar una plaza de aparcamiento de este tipo es cuando se va a ocupar el espacio público "con una valla, contenedor, andamio, etcétera, o para hacer una carga o descarga de elementos de obra". No obstante, en estos casos, se requiere una autorización previa.

Agentes de Tráfico del Ayuntamiento de Donostia consultados por este periódico explican que no es un supuesto habitual que ocurra en las calles de la capital, aunque tienen clara la manera de proceder. " No le vas a denunciar, pero en una discusión de calle, se daría la razón a la persona que quiere aparcar y no puede y se instaría a la señora a moverse de ahí". En Movilidad coinciden: no se multa pero invitan a la persona a dejar de ocupar un espacio que no es para su uso privativo.