Cientos de personas han presenciado hoy por la mañana en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona la llegada de los 610 corredores que han cruzado la meta en la sexta edición del medio maratón Zubiri-Pamplona, protagonizada por el viento. Los más rápidos, en sus respectivas categorías, han sido el mexicano del Hiru Herri Roberto Carlos Trejo, con una marca de 1 hora 13 minutos y 37 segundos; y Pilar Cirauqui Conesa, navarra de 52 años que ha logrado cruzar la meta en 1 hora, 35 minutos y 36 segundos.
La sexta edición de la Zubiri-Pamplona ha estado marcada por fuertes rachas de viento que no han permitido a todos los corredores desarrollar su mejor versión y batir el récord de Antonio Etxeberria (1 hora y 7 minutos) y Vanesa Pacha (1 hora y 20 minutos). Sin embargo, una temperatura agradable ha compensado las inclemencias climáticas y los corredores han podido disfrutar de una jornada festiva con su txistorrada y cerveza al término de la prueba.
El ganador absoluto masculino del medio maratón ha sido Roberto Trejo, un corredor conocido del Hiru Herri que lleva compitiendo en España trece años. El mexicano ya pudo saborear la victoria en el cross de Eugi que se celebró el pasado mes de agosto, prueba que se llevó también en 2019.
El fondista americano –afincado en Navarra–, ha sido uno de los representantes internacionales con los que contó la Zubiri-Pamplona, puesto que han llegado a participar corredores de cinco países (Estados Unidos, México, Ecuador, Francia e Irlanda). A Trejo le ha seguido el estadounidense Truman Cowan, quien ha entrado en meta ocho segundos después (1:13:45).
En cuanto a la ganadora de la categoría femenina, Pilar Cirauqui ha logrado ser la más rápida en cruzar la línea de meta. La corredora navarra ha sido una de las veteranas de la carrera, puesto que tiene 52 años de edad. A Cirauqui le ha seguido la también navarra Andrea Martínez, quien ha entrado a la plaza del Ayuntamiento nueve segundos después (1:36:09).
Los seis centenares de participantes han tenido que completar un recorrido de 21 kilómetros que ha comenzado en la plaza de la Iglesia de Zubiri y ha concluido en el corazón de Pamplona. El trayecto cruzó por los puentes medievales de La Rabia en Zubiri y el de la Magdalena en la capital navarra. Los participantes, además, han podido disfrutar de la belleza de los colores otoñales del prepirineo navarro y del paseo del Arga, a través del Camino de Santiago, para terminar subiendo la cuesta de Santo Domingo por el recorrido del encierro de Pamplona.
Este último tramo, al ser cuesta arriba, ha sido uno de los momentos más duros y a la vez emotivos para los corredores. En la meta se ha podido ver a personas con una sonrisa inmensa en la cara al haber completado la dura prueba, y a otros, en cambio, con un gesto de agotamiento por el esfuerzo ejercido.
Al término de la carrera, aparte del típico pintxo de txistorra y la cerveza, se les ha otorgado a los corredores su medalla de finisher y los servicios de masajista en la plaza de los Burgos y duchas y vestuarios en el Aquavox de Pamplona. Además, han podido contar con un ambiente festivo y música en la Plaza Consistorial.
