La meteorología no acompañó a la Hiru Mendi Zerrak, la marcha de montaña que une las tres sierras que rodean Altsasu: Urbasa, Altzania y Aralar. Era la 14ª edición de esta cita organizada por Altsasuko Mendigoizaleak, puntuable en el calendario de marchas de largo recorrido de Navarra y en el circuito de Euskal Herria. Con pronósticos adversos, se inscribieron 273 mendizales. Tomaron la salida 231 valientes, que pudieron disfrutar de la belleza del recorrido. Y es que el tiempo fue mejor de lo que esperaba y la lluvia dio tregua durante buena parte de la mañana.
Al igual que en ediciones anteriores, había tres opciones: la marcha larga, de 46 kilómetros y un desnivel positivo de 2.700 metros; la corta, de 26 kilómetros y 1.200 metros de desnivel y una tercera variante de 36 kilómetros. Las tres arrancaron a las siete de la mañana en el frontón Burunda dirección a Urdiain para subir a Urbasa por Portuazpi y después a Bargagain (1.553 metros), el punto más alto de esta prueba no competitiva. Continuó por Gaisol hacia Olazti y bajada a Ziordia, dónde se dividía el recorrido corto, que se dirigió a Altsasu por la parcelaria de Olazti y Ameztia.
Las otras dos se adentraron en los montes de Altzania, con cumbre en Kipular y bajada a Sorozarreta, paraje en el que se dividieron los recorridos. Mientras el largo se dirigió a Balankaleku, Intxusburu y Urrizti, en Urdiain, antes de entrar en Altsasu; el otro volvió a la villa por Ibarrea.
La mayoría, 162 eligieron la larga, 41 la corta y 28 la mediana. Para recuperar fuerzas hubo cinco puntos de avituallamiento, palabras mayores en la Hiru Mendi Zerrak, con platos calientes como guiso de carne, magras con tomate o txistorra. Lo cierto es que esta cita es referente en el mundo de la montaña, con varios reconocimientos. El último es el premio de Zirkuitua de la Federación Vasca de Montaña en reconocimiento a la señalización y balizaje de la prueba. En la organización trabajaron cerca de 60 personas.
