“Con rabia y tristeza”, Asier Martínez se despedía ayer de la temporada. El vallista de Zizur no competirá más este año y se perderá por lo tanto una de las grandes citas del calendario, el Mundial de Budapest –del 19 al 23 de agosto–, debido a sus dolencias físicas. El objetivo ahora es parar, recuperarse y reaparecer en las pistas en 2024, con los Juegos Olímpicos de París en el horizonte.

A través de un mensaje en sus redes sociales que encabezaba con un “levantarse y pelear, no queda otra”, Asier Martínez anunciaba su decisión de alejarse de la competición en lo que resta de año. “Con rabia me despido esta temporada. En un año donde no he parado de intentarlo, no puedo reprocharme nada a mí mismo. Dicen que de las malas experiencias se aprende y así ha sido, ya que no puedo tener más claros mis objetivos y quién me acompaña en ellos”, escribía. Y finalizaba con unas palabras en euskera que desprendían optimismo: “Hoberena, beste behin, iristear dago (lo mejor, otra vez, está por llegar)”.

La suerte no ha acompañado este 2023 al atleta navarro, oro en los Europeos de Múnich y bronce en los Mundiales de Eugene en 110 metros vallas. Su última participación se remonta al 19 de febrero, cuando compitió en el Campeonato de España de pista cubierta en Gallur (Madrid). A partir de entonces, el mejor deportista navarro en la actualidad comenzó a arrastrar problemas y lesiones de diversa índole que le han impedido debutar al aire libre esta temporada. El de Zizur, por lo tanto, no podrá estar ni en los Campeonatos de España que se disputan desde hoy y hasta el domingo en Torrent, ni tampoco en los Mundiales de Budapest, el gran torneo de este año, para los que además tenía marca mínima.

Si algo ha demostrado Asier Martínez en la pista es fortaleza y constancia, virtudes que seguro le acompañan a partir de ahora en su proceso de recuperación para volver en un futuro en las mejores condiciones.