La 6ª Juan Miguéliz Leyre Trail reunió ayer a 350 participantes en su edición más numerosa. El Club de Montaña Trotecuto organizó un año más una exitosa carrera de montaña en la que, además de contar con un alto número de corredores y corredoras, también reunió a cientos de voluntarios y espectadores.
A pesar de las precipitaciones de los últimos días, el tiempo dio una tregua y se pudo disfrutar de una mañana con buenas condiciones para realizar el recorrido.
El primer clasificado del absoluto masculino fue Iñigo Macias Cipriain con un tiempo de 1:57:41. Lo siguió el lumbierino Xabier Zarranz, que consiguió una marca de 1:59:09 y segundos después cruzó la línea de meta Jokin Arretxea con un tiempo de 1:59:24. Este último también consiguió la primera clasificación masculina en el ascenso del Potillo de la Cerrada, primera subida de la carrera.
En la categoría absoluta femenina, la primera clasificada fue Larraitz Etxebeste Lizaso con un tiempo de 2:34:23. Seguida de cerca estuvo Itxaro Zabaleta con 2:34:45 y que, además, se proclamó campeona femenina en la primera subida del recorrido. La tercera clasificada fue Ilargi Perez Oronoz con un tiempo de 2:39:11.
En cuanto a la categoría de veteranos y veteranas los clasificados masculinos fueron Daniel Cremades, Oier Kareaga y, en el tercer puesto, Joseba Lafuente. En la clasificación femenina completaron el podio Bárbara Martín, Garbiñe Solano y Ana Esther Ruiz.
Como de costumbre, Rocamador Dantza Taldea abrió el acto minutos antes de dar comienzo a la carrera y el prior del Monasterio de Leyre, Oscar Jaunsara, realizó el corte de cinta junto al Club Trotecuto.
Este año, además de recordar a Juan Miguéliz, desde la organización quisieron homenajear antes de dar comienzo a la carrera a Juanju Pardo, montañero sangüesino fallecido el pasado 14 de agosto mientras realizaba una ruta en el Pirineo oscense.
La Leyre Trail tiene un recorrido de 21 kilómetros y un desnivel acumulado de 1.400 metros, por lo que se trata de una prueba de elevada exigencia. Durante la carrera se atraviesan lugares significativos de la Sierra de Leire como el Paso del Oso, el Castelar o el Pico de Arangoiti.
Se caracteriza por ser una carrera con un alto número de voluntarios y voluntarias. Cientos de personas ayudan a marcar el recorrido en los tramos de montaña, atienden los puestos de avituallamiento o preparan el almuerzo.
