María Velázquez López, atleta del Beste Iruña, será la nueva presidenta de la Federación Navarra de Atletismo (FNA) al ser la única persona que se ha presentado al cargo. Tomará posesión en la primera semana de julio cuando se constituya la Asamblea de la FNA.
María Velázquez sustituirá en la presidencia a Rodrigo Domínguez, que ha presidido la FNA de 2016 a 2024 y que ayer se despedía del cargo con una nota de prensa en su cuenta de X (Twitter) en la que glosaba sus logros y aseguraba haber sido acosado por una carrera del Ejército. Ésta es la nota íntegra de Rodrigo Domínguez, titulada "Ocho años de atletismo navarro acariciando el cielo".
LA NOTA DE RODRIGO DOMÍNGUEZ
“Tras ocho años de trabajo para la Federación Navarra de Atletismo, y entendiendo que es el momento de la despedida, toca hacer balance.
Es evidente que el atletismo ha avanzado a pasos agigantados en esta época.
Obviamente, el logro ha sido por el empeño de atletas, técnicos, clubes y jueces. Entre todos hemos logrado dar un aire nuevo a un atletismo que no siempre ha ocupado el lugar que merecía en Navarra.
Por resumir:
- Multitud de medallas nacionales.
- Cientos de récords en todas las categorías, lo que demuestra la evolución del atletismo navarro.
- Presencia en los Juegos 2016 y 2020 (probablemente también en 2024).
- Nueve Campeonatos de España de todas las categorías celebrados en Navarra en los últimos 5 años.
- Crecimiento de las escuelas atléticas por multitud de poblaciones navarras y aumento significativo del número de practicantes en categorías menores (1.080 en 2016 vs 2.200 licencias actualmente).
- Incremento de presupuesto desde 180.000 euros en 2016 hasta los 850.000 de 2023.
- Aumento de instalaciones en muy diferentes localidades (esto especialmente ha costado muchas horas de sacrificio y dedicación).
- Siete años de superávit económico creando un fondo social que permite a la FNA estar al corriente de pago independientemente de las subvenciones gubernamentales.
- Seis años consecutivos organizando cursos de técnicos con titulación oficial por la Consejería de Educación, con alumnos de Navarra, La Rioja o Aragón, influyendo en el crecimiento del atletismo nacional.
- Gestión exitosa de la pandemia con competición plena mucho antes que en el resto del país.
- Aumento de patrocinadores y colaboradores.
- Meeting Indoor Internacional del Centenario celebrado dentro el Navarra Arena (único en su formato en España).
- Alta presencia en los órganos de decisión de la Real Federación Española de Atletismo, teniendo representantes navarros en los estamentos de Federación, clubes, técnicos y atletas.
Estos son algunos de los hechos más destacados, pero hay muchos más y, sobre todo, hay muchísimas horas invertidas.
Pues con este bagaje reconocido por la totalidad del atletismo nacional, parece que hay quien no está conforme y ve deficiencias en el proyecto que hemos desarrollado mi Junta Directiva y yo mismo en el atletismo navarro.
Tras leer la propuesta de intenciones de la nueva opción para la Federación, me queda un sabor extraño al verla vacía de contenido para una entidad que maneja un presupuesto considerable y que se ha convertido en uno de los motores del atletismo español. Reconozco haber imaginado que se presentaría un proyecto que daría la vuelta por completo al escenario real existente. Parece ser que principalmente se va a trabajar la base. Supongo que alguien habrá imaginado que hasta ahora no se ha hecho.
Mirando atrás debo decir que han sido unos años fantásticos en los que me he dejado la piel y sobre todo el tiempo de mi familia y de otros proyectos personales con un único objetivo: devolver al atletismo parte de lo que había recibido de él.
Me voy satisfecho, lo he conseguido.
Dejo para el final una pequeña referencia al acoso sufrido estos últimos meses.
Se inició con la aceptación en el calendario oficil de una prueba organizada por el Ejército de Tierra en Navarra.
Tras dar todas las explicaciones oportunas y desestimar por ley (y por sentido común) las reclamaciones de algunas personas, el acoso en redes y medios de comunicación de algunos totalitarios no cesó en su empeño.
Tras meses, es hoy que el acoso continúa y, además de faltar al respeto y honor, se permiten cuestionar mi profesión como si ello hubiera dificultado en algún momento mi labor como dirigente deportivo.
Debemos desterrar a esta gente radical del deporte navarro. No lo merecemos.
Me despido con el deseo de que la nueva persona que dirija el atletismo tenga el ánimo, la dedicación y la fuerza para seguir defendiendo el atletismo en todas las poblaciones y en todos los estamentos necesarios para que el atletismo navarro siga ocupando el lugar donde lo hemos llevado entre todos en estos últimos ocho años.
Suerte.
Eternamente agradecido, se despide un amante del atletismo.
Ha sido un honor”.