Manu Quijera viaja este fin de semana a Nicosia (Chipre) para competir mañana en la Copa de Europa de lanzamientos después de estar convocado con la selección tras alcanzar los 81,46 metros que le sirvieron para llevarse el último título nacional en Castellón, una marca que le acerca a los 82,70 metros que la Real Federación Española de Atletismo pide como mínima para repescarle por ranking para el Mundial de Tokio de septiembre. El atleta, de 27 años, ya participó en el de Eugene 2022.

Han pasado varios días del título nacional. ¿Cómo lo valora?

–Es el sexto y lo valoro muy positivamente. También disfruto de estar cada año pico pala y de seguir intentándolo sin renunciar. Me pone muy feliz el hecho de poder revalidar el título y sobre todo sumándole la marca con la que lo hice. Siempre he tenido esa barrera psicológica con los 80 metros y que en la primera competición, siendo el Campeonato de España, haya pasado de 80 y 81, da un plus al valor del Campeonato de España.

¿Qué piensa conforme lanza la jabalina?

–En el momento que sueltas la jabalina del brazo, o sientes el movimiento que has hecho en el lanzamiento, ya te haces una idea. Si ves un poco cómo sale la jabalina volando y cómo planea, ya te haces la idea de si va a ser largo o no. Cuando ya la solté en ese quinto lanzamiento, yo ya sabía que iba a ser algo más lejos de 79. Ahora bien, que fuera 80, 81 o incluso 82, eso ya no lo sabía tan discretamente, pero sí que lo notas, lo sientes. Después de tantos años ya te conoces tan bien que sabes cuándo es un tiro bueno, un tiro malo y un tiro regular.

¿Qué se le pasa por la cabeza cuando ve la marca?

–Pues en la prueba, en caliente, no te creas que se me pasa mucho por la cabeza porque aún me quedaba otro tiro por disputar. Lo celebré, pero quise mantener un poquito la compostura porque ya te digo, me quedaba otro lanzamiento y no quería, sobre todo emocionalmente, desgastarme. Pero sí que cuando ya empieza el juez a decir ‘80 y...’ eso ya suena como una melodía que quieres escuchar todos los días. En ese momento estaba bastante metido en la competición, no celebré mucho pero sí, una vez cuando ya pasa un tiempo pues dices, ‘¡buah, qué bien! Qué bien sienta empezar tan bien, sobre todo con tanta confianza’. Ya te digo, dos horas más tarde sí que pude analizar un poquito más qué conllevaba, pero en caliente no lo piensas del todo.

El título llega con la llamada para disputar esta Copa de Europa... ¿la esperaba?

–Me la esperaba porque nos pedían la mínima de la europea para asistir a esta competición, que eran 80 metros y yo ya lo hice el año pasado, entonces la marca nos contaba el año pasado. Ahora bien, sí que necesitaba que en Castellón demostrara el nivel, o sea, si hubiera lanzado un 72-73, pues hombre, estoy lejos de esa marca que pide la europea, entonces pues igual la federación elige no llevarme, ¿no? Al final quedaría en una decisión técnica. Pero bueno, sabiendo que ya en el primer lanzamiento cuando era 78 ya vi que estaba muy bien para lanzar y ya cuando era 80-81, pues por supuesto que ya tu vista se va a la Copa de Europa.

¿Con qué ilusión afronta esta prueba?

–Creo que la voy a afrontar desde una perspectiva un tanto diferente a las otras, ¿no? Siempre he ido por la ilusión de una Copa de Europa, de competir contra gente que está siempre en campeonatos europeos, mundiales y demás gente que está siempre ahí arriba. Pero bueno, este año creo que mi perspectiva es un poquito más personal. Quiero salir a la competición, disfrutar y también tener una disciplina compitiendo. Quiero ser capaz de reflejar tanto la competición que hice en Castellón como lo que he venido haciendo entrenando, ¿no? Y eso pasa porque las emociones no me jueguen una mala pasada, que sea capaz de controlar tanto los días previos, qué cosas hago, qué cosas me pueden venir bien, qué cosas me pueden venir mal. Lo voy a utilizar un poco también como aprendizaje, pues para ver, ya claro, al final es un viaje medio-largo, es un ambiente un poquito diferente a lo que me he acostumbrado. Entonces, a ver cómo soy capaz de adaptarme al viaje, a tratar de descansar allá y luego a ver cómo lo afronto. Pues eso, lo tomo como un desafío personal, a ver si soy capaz de repetir lo de Castellón o incluso mejorarlo, porque creo que pudo mejorarlo. Entonces, pues eso, intentar ir a lo mío y olvidarme un poquito de contra quién compito y estar enfocado en mí.

Ha respondido a las siguientes preguntas, qué marca sería buena para usted y qué rivales tendría...

–Este año hay mundial absoluto y la federación nos pide 82,70 para ser seleccionables. Volverme de Chipre con esa marca ya sería la leche. Voy a ir con la idea de intentar seguir con la regularidad de más de 80. Ese va a ser un poquito mi objetivo. No es un objetivo que me ponga de que tengo que lanzar 80 como sea, sino que mi objetivo principal es tener una disciplina técnica en la competición y luego ya el resultado, si tengo esa disciplina, va a venir. Si soy capaz de competir bien, esa marca de 80-81, incluso esos 82, yo creo que pueden venir. Y luego, en cuanto a rivales, te diría que de los top-top, de los igual 5, 6, 7 primeros del año pasado europeos, sólo hay uno que lanzó 92 metros, creo que lanzó, pero este año ha empezado con 79.

Ese puede estar un poquito por encima del resto. Y luego, a ver, si hay gente con marca personal mejor que la mía, que me sacan 3-4 metros de marca personal. Pero también es una competición un poco extraña, porque es en marzo, mucha gente es la primera que compite en la temporada, no sabes lo que te puedes esperar. Entonces, sí que hay gente que he competido muchas veces contra ellos, que estos últimos años sí que me han ganado. Pero lo que te he dicho antes, no me voy a fijar en los rivales.

En esos objetivos que se marca, ¿entra el volver con medalla?

–Sí, puede entrar perfectamente. Yo creo que las medallas van a estar por encima de 80, 81, 82. Voy con la séptima mejor marca personal, hay gente de 86, de 87 metros que compiten ahí también. Yo creo que si se lanza en 80, por todas las circunstancias de que es marzo, que para la gente normalmente es la primera competición, no es una competición que se prepare a conciencia. Yo creo que por encima de 80, 81 pueden estar las medallas. Yo me veo lanzando eso. Así que te diría que sí, que puedo pelear por las medallas.

Por lo que cuenta, otra meta es buscar esa regularidad de lanzar por encima de 80 metros, algo que he leído que ha logrado siete veces.

–Lanzar 80 metros es una consecuencia de competir bien, de tener una disciplina técnica, de llegar a la competición enchufado y no desconcentrarte. Por supuesto que es un objetivo, pero claro, es una consecuencia, tiene que ser como el fin. Y luego el medio es el de competir bien. Entonces, bueno, le doy más prioridad al hecho de saber competir bien y saber identificar qué cosas me vienen bien de cara a la competición, más que en la mente tenga los 80, 80, 80. Y que los 80 son una consecuencia de haber hecho las cosas bien.

Mirando al horizonte, además de ese mundial que comenta, ¿en qué competiciones pone el foco?

–Sí que el mundial es la guinda del pastel, además en septiembre, sería prácticamente la última de la temporada. Y bueno, tal y como he empezado, sí que me veo peleando por entrar, por poder competir en el mundial. Luego hay una prueba muy chula que es la Copa Europa de Naciones, que se hace además aquí en Madrid, que es como una especie de liguilla entre selecciones, que está muy bien. Y luego, pues hombre, el Campeonato de España Absoluto, que también es una prueba guay, porque se organiza muy bien por parte de la federación. Además pues a ver mítines internacionales, en los que el año pasado me metí en varios, pero claro, fueron de prácticamente a última hora. Entonces, pues a la espera de que pueda salir alguna cosa, pero claro, ya con una marca de 81,46 abre más puertas a que me puedan llamar, o que me puedan admitir en competiciones. También tenemos la liga de España, pero esas son competiciones que si salgo a competir, ya te digo que voy a ir a dar el máximo y el 100%, pero sí que no las marcas en el calendario. Al final marcas otro tipo de competiciones, pero ya te digo, si yo a la que salgo a competir, voy a ir a dar el 100%.