El Amaya consigue poca renta

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AMAYA SPORT Ristanovic,, Gedeón (2), Humet, Víctor (1), Crowley (6), Rasic (2, 4p), Alberto (7) -siete inicial-; Vasko (2, 2p), Borragán (4), Niko (4), Vargas, Meoki (1), Lucau (ps) y Eloy (1).

H.R.K. IZVIDAC Benjamin Buric , Milicevic (3), Zeljic (4), Herceg (5), Colak (1), Peric (1), Senjamin Buric (4) -siete inicial-; Malinovic (1), Matic (1), Boras (1), Grbavac, Bumbak (ps), Ilic (6, 1p), Dzeba (1) y Milas.

Marcador cada cinco minutos 3-1, 7-5, 8-8, 10-9, 14-13, 18-16 (descanso); 21-19, 25-20, 28-22, 30-24, 34-25, 36-29.

Árbitros Dvorsky y Sivak. Excluyeron del Amaya Sport a Gedeón, Javier Borragán, Mindegia y a Víctor. Y por el Izvidac excuyeron a Malinovic, Herceg, Boras y Peric. Y expulsaron a Buric.

Estadio Pabellón Universitario. Unos 2.000 aficionados.

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PAMPLONA. Aunque la semana pasada Juanto Apezetxea dijo que era muy importante sacar una buena renta en Pamplona, los albiazules no pudieron conseguirlo. Ganaron al Izvidac pero por una diferencia menor a la deseada.

Comenzó el encuentro con dos conjuntos muy igualados ofensivamente, pero con diferentes armas en el sistema defensivo. Por un lado, el Amaya planteó una defensa 6/0, con las líneas muy juntas para detener a Senjamin Buric, uno de los más fuertes del conjunto bosnio. Y por otro, los visitantes intentaron frenar a los albiazules con un sistema 3/2/1 que evitara los lanzamientos de Eloy y de Gedeón, cortara los pases de ataque y aprovechara de esta forma las contras. Y le valió al Izvidac ya que consiguió para el minuto 15 igualar la contienda a 8 después de que los navarros hubieran ido hasta entonces por delante en el luminoso. Siguió así el encuentro hasta que en los minutos finales los albiazules tomaron nota y adelantaron su defensa para cortar los ataques bosnios. Esto les dio un resultado positivo y pudieron irse al descanso con dos goles a favor en el eléctrico.

En la reanudación, el Amaya saltó con una defensa mucho más agresiva de 5/1 que hizo que los de Zdenko Grbavac cayeran en pasivo y no pudieran atacar más que desde los 9 metros logrando así una diferencia de 10 goles en el minuto 52.

Se veía bien al equipo, con orden, tranquilidad en el ataque, solidez defensiva y con el apoyo de una grada que hacía tiempo que no veía ganar a los suyos en el Universitario. Pero el final no fue para enmarcar. Una exclusión en el último momento y unas contras del Izvidac que terminaron en gol posibilitaron que la renta de 10 goles, que se daba por buena, se redujera a tan sólo 7.

Ahora toca la vuelta y ojalá esa renta valga para pasar a cuartos.