nada más terminar el encuentro, los cerca de 80 aficionados de Itxako presentes en el Larvik Arena ovacionaron al equipo por el tremendo esfuerzo realizado sobre la pista. La plantilla también les correspondió porque sabe que sus seguidores también realizan un esfuerzo, tanto económico como laboral, para echar una mano en los momentos complicados.
Ayer, eso sí, los fieles aficionados se quedaron un poco desencantados con la labor arbitral y reconocieron que las noruegas son un equipo muy bueno, pero creen que en Pamplona se puede voltear la eliminatoria. "Tenemos que llenar el Anaitasuna y que todo el que vaya anime todo lo que pueda para presionar allí a los árbitros, porque se puede. Hoy nos han fastidiado con los penaltis, con el juego pasivo, no han pitado exclusiones... aquello tiene que ser una fiesta", decía Jose Etayo, un fijo en los compromisos del equipo estellés.
En su opinión, "es una pasada que seamos 14.000 habitantes en Estella y aquí haya cien personas. A mí me mueve la locura, me gusta mucho esto y ni se me ha pasado por la cabeza no venir a estar con el equipo".
Entre los aficionados también estaba el edil independiente del Consistorio estellés Jaime Garín, que viajó con un grupo de unas 30 personas. "No soy tan forofo como mucha gente que está por aquí, pero me gusta y creo que las chicas se merecen que estemos animándoles, esto es histórico. Ya tuve la suerte de estar en la final de la EHF que ganaron en Alemania, y creo que el sábado en Anaitasuna pueden ganar. Hoy, aunque éramos pocos, se ha notado que éramos navarros; animábamos más que los 4.000 noruegos que había por las gradas", decía entre risas.
Tampoco se ha perdido la cita el presidente de la Peña Sukar Horia, Antonio Pastor, quien viaja siempre que puede para estar con el equipo. "Los que venimos lo hacemos porque sentimos pasión y nos encanta el balonmano", explicaba en los aledaños del pabellón un optimista, aunque con reservas, aficionado de Itxako. "Si hacemos que el Anaitasuna sea una olla a presión, tenemos posibilidades de ganar la final, pero ellas han demostrado también que son muy buenas y vamos a sufrir mucho. Esperemos que, al menos, el arbitraje sea mejor que el de hoy (por ayer). Han defendido al límite y sólo les han sancionado con una exclusión, encima al final", argumentaba.
Además de este grupo, varios otros más pequeños se han desplazado por libre a Noruega para presenciar un encuentro histórico.