Urmuga 2025, la iniciativa popular y artística que cada verano une a Euskal Herria de oeste a este, a través de la música, la naturaleza y la cultura, comenzó su andadura el día 11 y la prolongará hasta el 31 de julio. En esta edición, la ruta sigue la huella del antiguo Reino de Pamplona, por castillos y monasterios que fueron parte de su historia. En su recorrido, este martes pasó y se detuvo en Rocaforte, por ser el lugar de nacimiento de Sancho Garcés I, primer rey de Pamplona, de cuya muerte (año 925) han transcurrido 1.100 años. Fue por eso y porque el colectivo local Baskunsa (la cuna de un pueblo) cursó invitación a la organización del festival para que incluyera en su trayecto una parada para mostrar la historia que guarda la localidad. Una vez aceptada, el colectivo se esmeró en organizar una jornada completa.
“La receptividad, las ganas de trabajar y la ilusión de estos grupos humanos efectivos son nuestra base para la elección de circuitos en la travesía cultural y musical de Urmuga”, explicaba Migel Zeberio, director artístico.
La cuarta etapa navarra de Urmuga Montañas y Música/Urmuga. Mendiak eta Musika comenzó a las 8 horas con una travesía desde Aibar hasta Rocaforte por el Romeral (13,48 kilómetros y 253 metros de desnivel positivo) encabezada por los guías Felipe Uriarte y Julen Reketa. Nuevos caminos y paisajes, “espacios abiertos y luminosos” detallaba el primero, tras descender del antiguo castillo, donde a las 12h tuvo lugar el acto de bienvenida con el sonido de la txalaparta de Galo Santamaria. Allí, el arqueólogo Iosu Barragán Cidriain explicó los trabajos realizados en el yacimiento durante la campaña de 2024. “Revela que hubo ocupación desde el siglo I dp de Xto hasta la época medieval, si bien pudo ser de forma discontinua. Información vital de su importancia antes de ser abandonado en 1516”. Su función fue defensiva y de control del paisaje, y adelantó que este año comienza la tercera intervención (las anteriores fueron en 2023 y 2024) en la que “esperamos acabar de definir los espacios, porque el nivel de conservación lo permite”. Apuntó a la necesidad de nuevas campañas y reconoció el interés del concejo, presidido, por María Eugenia Pérez Iriarte y el respaldo del Gobierno de Navarra.
Del castillo, a la iglesia de la Asunción, donde Rocamador Dantza Taldea (Sangüesa) bailó un Zortziko al son del txistulari Peio Otano. El arquitecto Aitor Fernández Oneka, refirió a 18 proyectos identificados por Baskunsa para impulsar la vida del patrimonio, dio unas pinceladas en torno a la historia de la iglesia y remitió a la obra de Carlos Martínez Álava sobre las pinturas románicas en el ábside oculto tras el altar.
Por su parte, Juantxo Agirre Mauleón, arqueólogo y secretario general de la Sociedad de Ciencias Aranzadi habló del nuevo proyecto sobre patrimonio emigrado, “el que no está en su sitio”, subvencionado por Cederna Garalur, “para reconocerse en el patrimonio y crear comunidad”. La visita a las pinturas y una comida para reponer fuerzas cerraron una singular mañana.