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AMAYA SPORT Ristanovic (Lucau), Rasic (6), Sevaljevic (3, 1p), Gedeón (6), Niko (4), Vargas, Meoki (1), Alberto (2), Humet (7), Víctor (2), Eloy (1), Crowley (1), Urdiales (1).

TOLEDO Mijatovic (Aldomar, ps), Eitutis (4), Barbón, Fernández (3), Pesic (5), Pérez (7, 3p), Tremps (6), Vink (1), Plaza (2), Strazdas, Fuentes, Ivanovic y Pedragosa.

Marcador cada cinco minutos 1-2, 5-5, 9-7, 14-10, 16-10, 18-12 (descanso); 20-15, 23-18, 26-20, 29-24, 32-27, 34-28.

Árbitro García y Pastor (Cataluña). Excluyeron a Alberto y Gedeón, del Amaya Sport; y a Strazdas y Fernández, del Toledo.

Estadio Universitario, unos 600 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del golfista Severiano Ballesteros.

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pamplona. El Amaya Sport necesitaba conseguir ya una victoria que le diera oxígeno para los dos partidos que quedan de temporada. Y es que después de la dolorosa caída en las semifinales de la Recopa la semana pasada, y tras las derrotas ante el Torrevieja y ante el Arrate en Liga, los de Juanto Apezetxea necesitaban un triunfo para poder seguir creyendo en sí mismos y coger fuerzas para lo poco que ya queda. Y lo consiguieron ante un Toledo que se jugaba el todo por el todo pero que después de la derrota terminó descendiendo a División de Honor Plata.

Arrancó el partido con un Toledo muy concentrado que encontró huecos en la defensa albiazul y consiguió ponerse por delante en el marcador hasta que en el minuto 8 Niko marcó las tablas a 4 goles. A partir de ahí, se siguió con un toma y daca del que el Amaya logró distanciarse pasado el cuarto de hora de la primera parte gracias a un efectivo Gedeón, a un atinado Javier Humet y, sobre todo, gracias a un Ristanovic que estuvo encomiable en la primera mitad. De esta manera, el conjunto antoniano se plantó al descanso con seis goles de diferencia (18-12).

Tras el parón, el conjunto de Rafa Guijosa, consciente de lo que se jugaba, metió una marcha más y aprovechándose de que la portería albiazul no estaba tan enchufada como en la primera parte, llegó a reducir un poco las distancias para el minuto 40 marcando el 23-19 de las manos de un Tremps que incomodó en varias ocasiones la muralla del San Antonio en su posición de pivote. El Amaya Sport necesitaba un revulsivo y lo encontró en el momento en el que Rasic se puso manos a la obra y con sus lanzamientos volvió a poner distancia en el marcador.

El rival quemó sus últimos cartuchos y volvió a poner la diferencia a 4 goles cuando solo quedaban 8 minutos para el final. Pero el Amaya no dio más concesiones y finiquitó un encuentro que necesitaba ganar sí o sí para mantener la séptima plaza y no verla peligrar en los últimos suspiros de la Liga.