Dolorosa derrota del Helvetia Anaitasuna en Valladolid

El 6/0 inicial del equipo anfitrión y el acierto en los lanzamientos de Alfonso Lima permitieron al Valladolid llevar la iniciativa en el marcador durante casi toda la primera parte, con ventajas de hasta 3 goles, pero el Helvetia Anaitasuna se puso el mono de trabajo, especialmente en defensa, para robar balones y correr al contragolpe, con especial protagonismo de Martín Ganzua. Eso propició que el equipo navarro le diera la vuelta al marcador para irse al descanso con ventaja de 17-19.

Tras la reanudación, el Recoletas Valladolid trató de recomponerse, pero el Helvetia Anaitasuna había logrado instalarse en la cancha de Huerta del Rey y, con Eduardo Fernández y Ganuza, amplió la renta visitante hasta los cuatro tantos (18-22).

Eso obligó al técnico local, Pisonero, a volver a parar el crono, con el fin de frenar el empuje de los navarros, mucho más regulares, y con las ideas más claras. No fue inmediata la reacción local, pero esta llegó, merced a la veteranía de Dimitrievski.

Con el 22-23, Enrique Domínguez tuvo que solicitar un receso, para no perder terreno ante un rival que se iba creciendo, apoyado en su afición. Y la mejoría defensiva tuvo su reflejo en el marcador (26-24), en el ecuador de la segunda mitad.

Cada fallo se pagaba caro. Los vallisoletanos fueron intercalando las defensas, con 6/0 y 5/1, con Miguel Camino como avanzado, y esa mayor seguridad en su área les permitió dar un paso en el plano ofensivo.

El partido estaba abierto. Cualquier detalle podía decantar la balanza. Se repartieron aciertos y errores, y a falta de un minuto, con el 34-33, el Valladolid supo mantener la calma para amarrar una importante victoria ante un Helvetia que mereció no regresar a Pamplona de vacío.