GRANOLLERS 32

HELVETIA ANAITASUNA 31


Fraikin BM Granollers (15+17) Roberto Rodríguez (Panitti,1), Franco (5,1p), Yusuf (3), Rey, Romero (4), Antonio García (4,1p) y Vega –siete inicial–; Montoya (3), Urdangarín (2), Guijarro, Reguart (5), Castillo (2), Buzle (1), Arnau (1) y Domingo (1).

Helvetia Anaitasuna (15+16) Bar, Edu Fernández (5), Xavier González (2,1p), Elustondo (1), Aitor García (3), Bonanno (1) y Ortiz (3) –siete inicial–; Bazán (2), Ganuza, Torriko (4,1p), Albizu (5,1p), Redondo (2,1p), Kisselev (2) y Moreno (1).

Marcador cada cinco minutos 2-2, 6-6, 9-8, 12-12, 14-14, 15-15 (descanso); 20-18, 22-20, 26-25, 28-27, 30-28 y 32-31 (final).

Árbitros Luis Colmenero y Víctor Rollán. Exclusiones para Rey (2), Castillo, Antonio García y Urdangarín (2) por Granollers; y Bazán (2), Elustondo y Ortiz por el Helvetia.

Pabellón Palau d’Esports. Unos 500 aficionados. 

El Helvetia Anaitasuna perdió este domingo por la mínima (32-31) en la pista del Fraikin BM Granollers, que tuvo al joven portero Pau Panitti a su gran salvador -con un 48% de intervenciones, en total 14 paradas-. El equipo vallesano que, exceptuando los primeros compases, siempre fue por delante, nunca pudo despegarse en el marcador ante un Anaitasuna que le acabó faltando acierto en el lanzamiento.

El conjunto navarro tenía muy claro su plan de partido, que no era otro que el de elevar el ritmo lo máximo posible, y le salió bien en los primeros compases con una primera ventaja (3-5, m.7).

El Granollers aceptó la apuesta de jugar a un ritmo frenético, y no tardó en volver a equilibrar el marcador (8-8, m.12). Los goles de Faruk Yusuf, que fue de los más incisivos del cuadro local, mantenían el equilibrio en el marcador ante un Anaitasuna que tenía el juego como su mejor aliado (12-12, m.20).

Todo el acierto que habían tenido ambos equipos durante prácticamente todo el primer tiempo se diluyó en el tramo final. Además, la entrada del joven Pau Panitti, en la portería local, evitó que el Anaitasuna se fuera con ventaja al descanso (15-15).

Los gestos de Josu Arzoz y de Ander Torriko desde el banquillo, junto a la fisio del Helvetia Eli Arrechea. Xavi Solanas

Tras el paso por los vestuarios, la decoración del partido cambió de manera radical. El Granollers, mucho más entonado, no tardó ni cinco minutos en conseguir la máxima ventaja del encuentro (19-16, min 33). Ferran Castillo, que no había tenido minutos durante la primera mitad, estaba liderando el ataque de los suyos con sus incisivas internadas. Sin embargo, la reacción visitante no se hizo esperar y aprovechó dos exclusiones consecutivas de los locales para volver a ajustar el marcador (21-20, m.39).

Ningún equipo era capaz de poner tierra de por medio, y el partido se mantuvo en el alambre hasta el final, con exclusiones para ambos lados por la alta intensidad (26-25, m.46). Las intervenciones de Pau Panitti mantenían al Granollers por delante, pese a perder acierto en el lanzamiento (30-28, min 53).

Pese a encadenar dos exclusiones consecutivas en los últimos minutos y llegar a estar con cuatro jugadores en pista, Panitti no le permitió a Anaitasuna empatar el encuentro (31-30, m.59), a menos de un minuto para la conclusión.