La plata es cosa de dos en el balonmano femenino
Replasa Beti Onak y BM Loyola inician este sábado el curso en la tercera categoría
Eibar y Ermua. Estos son los dos primeros destinos para el Replasa Beti Onak y para el BM Loyola, respectivamente, en la nueva temporada 2024/2025 de la División de Honor Plata femenina que este fin de semana alza el telón. La tercera categoría nacional de balonmano tendrá como representantes navarros en esta ocasión a las de Villava-Atarrabia y a las colegiales, que encaran la competición entre la ilusión por saltar ya a la pista y la incertidumbre de saber con qué se van a encontrar delante.
Esta vez, y tras el ascenso de Anaitasuna a la División de Honor Oro –el segundo peldaño–, Beti Onak y Loyola defenderán los intereses navarros en el Grupo B de la Plata femenina. El primero de los dos en salir a escena será el conjunto entrenado un año más por Imanol Sanz, quien compaginará esta labor de nuevo con la de segundo técnico del equipo de la Liga Guerreras Iberdrola. Por su parte, el conjunto pamplonés cuenta con relevo en el banquillo, ya que Sergio Moracho coge el testigo de Daniel Areste, quien esta campaña llevará las riendas del Primera Nacional masculino. El Loyola, por lo tanto, está de enhorabuena, puesto que por primera vez dispondrá de dos conjuntos propios en las categorías nacionales de balonmano.
El debut del Replasa Beti Onak será este sábado, a las 18.00 horas, en la pista del Mek Eibar Eskubaloia. Un primer enfrentamiento que se presenta “con un poco de incertidumbre”, asegura Imanol Sanz, “ya que en Plata no suele haber mucha información del rival y las plantillas cambian”. Con todo, el conjunto navarro se plantará “con lo nuestro lo más atado posible” y con la intención “de sacar la victoria” en una pista “difícil, donde aprietan”.
Como buen filial, el objetivo principal de la temporada para este Replasa Beti Onak será “seguir formando a jugadoras que puedan aportar al primer equipo”, pero con la idea clara de “ser un poco más ambiciosas y seguir mejorando”, superando si es posible la sexta plaza del pasado curso. Para ello se mantiene el bloque y se amplía una plantilla que el pasado año resultó “un poco corta” al tener que “repartir” con el sénior. Las juveniles Alaitz Ripa y Ane Zalguizuri –que ya ha debutado en la máxima categoría– suben a un Plata que ha incorporado a Erika Goya del sénior y se ha reforzado con Amaia Beloki y Silvia Gil, del Malkaitz, además de con Libe Arruabarrena, que alternará con el primer equipo.
Por su parte, el BM Loyola visita al Lauko Ermuko Errotabarri este sábado a las 18.30. Un rival “duro” y llamado a “estar en la parte alta”, según explica Sergio Moracho, quien puntualiza, sin embargo, “que yo todavía tengo que conocer la categoría”.
La premisa, subraya, será “no dar ningún partido por perdido, siendo muy conscientes del nivel de otros conjuntos y de las posibilidades de fichajes que tienen. Queremos ser capaces de dar la cara y pelear los 60 minutos todos los partidos, y sepamos agarrarnos a la categoría. El equipo que quiera los puntos va a tener que sufrir y pelear”, constataba.
El BM Loyola, que con mayor o menor sufrimiento ha sabido consolidarse en la Plata femenina, contará con una plantilla en la que continúan “bastantes de las jugadoras de la temporada pasada”. “Y, cuando necesitemos ayuda, tiraremos de juveniles y de la cantera, ya que nosotras no tenemos muchas opciones de fichajes”. Con todo, y como recuerda Moracho, sí que dispondrá de una prolífica cantera, la de un club con una gran actividad en el balonmano. Unas jugadoras que sabrán competir con la misma “ilusión” con la que el técnico asume el cargo.