TUBOS VILLA DE ARANDA 27

HELVETIA ANAITASUNA 26


Tubos Villa de Aranda (16+11) Santiago Mosquera (3), Rubén Fernández, Pol Roy, Dalmau Huix (5), Víctor Megías, Sergio Tobes, Jevgenijs Rogonovs (3), Agustín Vega (5), Guillermo Fischer, Arthur Pereira (8), Víctor Enebral, Juan Tamayo (1), David López, Álex Berbel (1), Adrián López, Pau Guitart (1) y Maxym Vyunyk.

Helvetia Anaitasuna (15+11) Marcos Cancio, Martín Ganuza (4), Alonso Moreno, Samu Pereiro (2), Aitor García (3), Xavi González (4), Dani Santamaría, Mikel Redondo (1), Pablo Itoiz (1), Aitor Albizu (2), Oleg Kisselev (1), Pablo Castro (1), Julen Elustondo (3), Marco Moreno y Nico Zungri (4).

Marcador cada cinco minutos 3-1, 4-4, 8-6, 10-11, 12-13, 16-15 (descanso); 17-17, 20-17, 24-19, 25-21, 27-23 y 27-26 (final).

Árbitros Andrés Rosendo López (Galicia) y José Carlos Friera Cavada (Asturias). Excluyeron por los locales a Guillermo Fischer, Álex Berbel, Santiago Mosquera, David López, Rubén Fernández y Víctor Megías; y a Samu Pereiro, Nico Zungri, Oleg Kisselev (2) y Pablo Castro por los visitantes.

Pabellón Santiago Manguán, ante unos 2000 espectadores.

El Helvetia Anaitasuna se quedó este domingo sin los dos puntos y con cierto sabor amargo después de perder por un ajustado 27-26 en la pista del Tubos Villa de Aranda, que logró así su primera victoria de la temporada en casa. Aunque no clave, porque todavía resta mucha competición por delante, este encuentro se presentaba bastante crucial para los navarros, ya que ganar les hubiese permitido abrir brecha con su rival en la parte baja, antes de recibir el próximo sábado en La Catedral la visita del Barça.

Unión en los jugadores del Helvetia Anaitasuna. Arcalle

En los primeros minutos, el equipo arandino ya se ponía por delante y el 2-0 inicial se convertía a los seis minutos en un 4-2 que hacía soñar a la grada. Nada más lejos de la realidad. La reacción de los navarros fue inmediata, logrando una igualdad (4-4) que se fue sucediendo durante casi toda la primera parte, alternándose continuamente los dos equipos al frente del marcador.

Después de empatar (8-8) de la mano de un viejo conocido ribereño, Julen Elustondo –que por fin volvía a las pistas ya recuperado de sus dolencias–, los de Quique Domínguez lograban hasta dos goles de ventaja (10-12) en el minuto 20, que no fueron a más por las intervenciones de Pau Guitart. Algo que dio alas al Villa de Aranda, que se fue al descanso con un 16-15 a favor.

La segunda mitad arrancó fuerte para los visitantes, que consiguieron superar el tanto de desventaja y situarse uno por encima. Pero una fuerte reacción de los locales les permitió alcanzar una diferencia de cinco goles (23-18 en el minuto 14, 24-19 hasta el 17 y 25-20 casi en el minuto 19), que parecía que iba a permitirles cantar el triunfo con tranquilidad.

Pero aún quedaban diez minutos y a ellos se agarró Anaitasuna, que hizo frente a las ventajas amarillas y fue acortando distancias. Sin embargo, el gol de Santiago Mosquera, que ponía el 27-24 cuando se enfilaban los últimos 120 segundos, y una buena gestión de la exclusión de Víctor Megías a menos de 60 para el final, posibilitaron el triunfo local. El Helvetia se volvía de vacío. 

ELUSTONDO: "HAY QUE SEGUIR MEJORANDO"

Julen Elustondo vivía un doble regreso. Primero, volvía a jugar después de varias semanas con dolencias físicas que le han hecho perderse encuentros. Y, segundo, retornaba a una pista en la que jugó como local, con la camiseta del Villa de Aranda. El central navarro, aseguraba tras la derrota: “Hemos tenido un partido como esperábamos, muy difícil. Con un ambiente, quien dice hostil, y al final hemos tenido bastantes errores de ansiedad, de querer acabar pronto. El Villa de Aranda se ha ido viniendo arriba y se nos ha hecho la portería un poco más pequeña. Hemos competido hasta el final, que es algo positivo. Hay que seguir mejorando y sacar puntos”.