La navarra Ane Domínguez, extremo derecho de Anaitasuna, se quedó a las puertas de colgarse la medalla de bronce con las Guerreras juveniles en el Europeo de la categoría disputado en Pogdorica (Montenegro). España perdió en la batalla por el podio ante las anfitrionas, contra las que cayó por un ajustado 22-20, en un choque que no se decidió hasta el final y en el que las de Cristina Cabeza se vieron lastradas por una doble exclusión en los últimos minutos.
Tras perder contra Croacia en semifinales (28-31), la selección española tenía la esperanza este domingo de finalizar la competición continental con una medalla. Pero no fue así. El 11-8 al descanso, con tres goles de ventaja, permitía a las Guerreras juveniles gozar de los mejores augurios. Y eso que en la primera mitad tardaron ocho minutos en inaugurar el marcador, aunque gracias a la solidez defensiva y a las intervenciones atinadas de Paula Millaruelo bajo los palos el conjunto de Cristina Cabeza fue capaz de enderezar el rumbo del partido.
La segunda mitad se inició con la inquietud de repetir el patrón de la primera, ya que España se mantuvo más de cinco minutos sin marcar hasta que rompió la maldición (12-11). Esta dinámica arrastró en parte al combinado nacional, que a falta de once minutos para la conclusión perdía por 16-18. Las Guerreras se encomendaron al brazo de Lucía Calleja –autora de 7 goles en el partido– y, cuando restaban cinco minutos, lograban ponerse por delante (20-19). Sin embargo, las exclusiones de Lide Arrizabalaga y de Lucía Moreno propiciaron la reacción local y Montenegro acabó imponiéndose en el Bemax Arena por 20-22, dejando a España sin el bronce.
Cristina Cabeza: "Dolorosa derrota, pero orgullosa del equipo siempre"
La seleccionadora juvenil femenina, Cristina Cabeza, reconocía tras la derrota -en declaraciones recogidas por la Federación Española- que resultaba "difícil hacer una valoración". "El otro día ya hablamos que nos sentimos muy orgullosos del trabajo de estas jugadoras. Hemos perdido contra el primero, el segundo y el tercero del torneo. Creo que esta generación ha trabajado cada partido, desde el primer minuto hasta el último, y en ningún momento ha bajado los brazos. Somos cuartas de Europa, es un puesto muy doloroso en este momento, pero creo que habla muy bien de nuestra base y del balonmano femenino español", sostenía la técnica, quien reconocía que eran conscientes de que, si el equipo llegaba en los últimos minutos "en igualdad", iba a resultar "muy difícil ganar el partido. Y así ha sido".
Refiriéndose al papel de su equipo en el campeonato, Cabeza consideró que "en líneas generales, el equipo ha estado muy bien. No queda otra que seguir aprendiendo". Asimismo, destacó que hacía tiempo que España "no jugaba un Europeo juvenil y estar entre las cuartro primeras es un motivo de orgullo para todos los que estamos aquí y para nuestro país. No queda otra que aprender de los errores, seguir trabajando, seguir formando y disfrutando de estas jugadoras". "Dolorosa la derrota de hoy, pero orgullosa del equipo siempre", concluyó.
