Una mala primera parte, en la que no salía prácticamente nada, lastró este domingo a Anaitasuna en su regreso a La Catedral tras dos partidos fuera de casa. Los navarros acabaron perdiendo por 24-27 ante el Fertiberia Puerto Sagunto, un rival que también mira con ambición a la máxima categoría y que en un ejercicio de intensidad y de agresividad defensiva en varios momentos –recibió ocho exclusiones por ninguna de los locales– acabó por llevarse los dos puntos para su tierra.
Los valencianos salieron sin relajación alguna ante un Anaitasuna que parecía estar más desubicado. Nico Zungri, viejo conocido del club pamplonés, anotó el primer gol del partido y el que iba a suponer un 0/3 de parcial para los suyos. Antes de alcanzar los diez minutos de juego, los de Nacho Moyano fueron capaces de igualar el choque (4-4, m.8) gracias a un tanto de Malivojevic desde el pivote, pero se enredaron en una serie de infortunios que les impidió ver puerta con claridad. Puerto Sagunto exhibía una gran fortaleza defensiva, lo que permitía a Daniel Martínez responder bajo los palos, y arriba no fallaba. El técnico de Anaitasuna pidió tiempo muerto, pero no parecía dar con la tecla. Su rival, por contra, no daba tregua y Novais, en el m.20, colocaba una renta de cinco (6-11).
ANAITASUNA 24
FERTIBERIA PUERTO SAGUNTO 27
Anaitasuna (9+15) Alin Cozmaciuc (portero), Malivojevic (2), Redondo (1), Itoiz (1), Ortiz (2), Iker Aguilera y Etxarte (3) –siete inicial–. Ander Martín (portero), Iker Elola (4, 1p), Marchesino, Elizondo (3), Beraza (2), Kisselev, Elustondo (3), Silva (1) y Glaría (2).
Fertiberia Puerto Sagunto (13+14) Daniel Martínez (portero), Pelko (1), David García (1), Novais (1), Capitán (3), Nico Zungri (5), Martín de Bolaños (5) –cinco inicial–. Villarreal (portero), Castañeda, Gonzalo Pérez, Serradilla (6), Teixidor (2p) y Fernández (3).
Marcador cada cinco minutos 2-3, 5-5, 5-8, 6-1, 8-12, 9-13 (descanso); 10-14, 13-15, 17-19, 20-20, 21-23 y 24-27 (final).
Árbitros Pablo San Emeterio de la Fuente y Javier Ariño Saiz (Cantabria). Excluyeron a los visitantes Villarreal, Novais, David García, Pelko (2), Capitán (2) y Fernández.
Pabellón Anaitasuna. 802 espectadores.
Los navarros no sacaban provecho de las superioridades y Mikel Redondo, incluso, acababa errando desde los 7 metros en las ocasiones claras que se presentaban. Alin Cozmaciuc cedió el testigo en la portería a Ander Martín y Moyano optaba por una 5/1 en defensa, con Ortiz de avanzado, que mantendría en la segunda mitad, a la que se llegó con un 9-13.
Pese a un reinicio errático, que parecía sembrar los peores augurios, Anaitasuna supo reponerse tras el paso por los vestuarios y su mejoría fue evidente. Iker Elola lideró a los navarros en ataque y la aportación desde los extremos, con Adrián Ortiz y el joven Adrián Glaría, metía al conjunto pamplonés en el partido. El Hispano juvenil redujo las distancias (14-15, m.40).
A diferencia de lances anteriores, ahora sí el conjunto pamplonés parecía aprovechar sus superioridades. Tras las exclusiones de Fernández y del portero Juan Ignacio Villarreal -que entró en la cancha cuando no le correspondía y los árbitros acabaron dando la posesión a los locales-, Unai Elizondo se sacó un tanto que supuso el empate a 16 (m.42) y contagió la alegría a la grada.
Puerto Sagunto, sin embargo, no pareció titubear y volvió a colocar dos goles de renta en el electrónico, antes de que se diera una nueva reacción local y los goles de Redondo y Etxarte volvieran a equilibrar la contienda (20-20, m.48).
Sin embargo, los de Nacho Moyano no acababan de sentenciar y dejaban resquicios que Martín de Bolaños o Nico Zungri aprovechaban para mantener vivas las opciones de su equipo.
Un tanto de Iker Elola permitió a Anaitasuna encarar el último minuto de juego a sólo un gol del empate (24-25). El técnico rival Antonio Malla paró el tiempo para planificar la posesión. Alberto Serradilla no falló y marcó el 24-26. El equipo pamplonés apenas tenía tiempo, pero se lanzó a por el gol que le diera la esperanza, si bien se estrelló contra Daniel Martínez bajo los palos. En la última jugada, Antonio Capitán sentenció con el 24-27, privando a Anaitasuna de una alegría en su regreso a La Catedral.