Salir a caminar escuchando tu música favorita a través de los auriculares convertirá la práctica de ejercicio en un tiempo de trabajo físico, pero también de evasión y de disfrute. Es importante elegir bien la música que mejor se adapte a tus preferencias y al tipo de actividad que vas a realizar en cada momento para obtener el mayor rendimiento posible

Escuchar tus temas preferidos mientras caminas va a elevar tu estado de ánimo haciéndote sentir más positivo y va a generar en ti una actitud más optimista durante la caminata. Te ayudará a reducir el estrés y la ansiedad, proporcionándote un efecto relajante y placentero. Dar con el ritmo más adecuado para tu práctica deportiva te ayudará además a sincronizar los movimientos y los pasos con la melodía, a mantener un ritmo constante y una cadencia regular mientras caminas, lo que mejorará la coordinación, la eficiencia y el rendimiento del ejercicio al caminar. 

Si te inclinas por una música con un ritmo más enérgico, esta aumentará tu motivación y tu energía, lo que hará que camines a un ritmo más acelerado. Te mostrarás más dispuesto a hacer un ejercicio más intenso y obtendrás más resistencia y tolerancia al esfuerzo. Serás capaz de rendir más y durante más tiempo al mantenerte distraído de la sensación de fatiga.  

La música te puede ayudar también a mantenerte más concentrado en la actividad, bloqueando distracciones externas y permitiéndote centrarte más en tu rendimiento. Conseguirá distraer tu mente de posibles molestias o incluso del cansancio que puedas experimentar mientras caminas, permitiéndote disfrutar más del ejercicio.

De esta forma, las propiedades motivacionales de la música y la capacidad que tiene de elevar aspectos positivos y disminuir los negativos del estado de ánimo, así como de reducir la sensación de esfuerzo y de potenciar la fortaleza mental y física, se presentan como algunos de los principales beneficios que resultan de combinar música y deporte. 

Recuerda que al caminar con cascos debes adoptar todas las medidas de seguridad necesarias. En primer lugar, utiliza un volumen correcto en tus auriculares para que tus oídos no resulten dañados, y en segundo lugar, y no por ello menos importante, pon los cinco sentidos en el entorno que te rodea para no ponerte en peligro. Caminar sin escuchar lo que ocurre a tu alrededor puede comprometer seriamente tu seguridad y tu salud.

Un hombre camina al aire libre mientras escucha música en sus cascos. Freepik

Las mejores canciones para caminar

Como ya hemos visto, el tipo de música que elijamos para salir a caminar puede ser decisivo a la hora de obtener un mayor o menor rendimiento. Un curioso estudio realizado por la Brunel University (Londres) analizó cómo los BPM (los beats por minuto o lo que es lo mismo la velocidad de una canción) podían guiar un entrenamiento para ser más efectivo. Por ejemplo, recomendaban las grabaciones con música de unos 120 BPM para un ejercicio aeróbico como caminar, de 110-128 para ejercicios de fuerza y de 160 para un entrenamiento cardiovascular.

Para demostrarlo realizaron un experimento con 24 voluntarios de entre 25 y 65 años divididos en grupos: a unos se les pidió completar 10.000 pasos con un podómetro y a otros caminar durante 30 minutos escuchando una playlist concreta. ¿El resultado? Los que caminaron enérgicamente con la música vieron rendimientos ligeramente superiores frente a los que simplemente caminaron: los primeros disminuyeron su grasa corporal en un 2,4% y los segundos en un 1,8%.

Y te estarás preguntando: ¿y qué canciones son las mejores para caminar? Los expertos aseguraron en ese estudio que temas como Dancing Queen de Abba o Hips Don't Lie de Shakira son algunos de los que mejor funcionan. Así que ya lo sabes, ¡no te olvides de incluir estas canciones entre las favoritas de tu playlist para escucharlas siempre que salgas a caminar!