Aumentar o acelerar el metabolismo –proceso físico y químico mediante el cual el cuerpo transforma los alimentos y las bebidas en energía– puede ayudar a quemar más calorías, lo que a la larga facilita adelgazar y mantener un peso saludable. ¿Y cómo se consigue activarlo?
Según los expertos en nutrición poniendo en práctica estos hábitos y teniendo en cuenta, por supuesto, todos los factores que influyen, como la edad (la tasa metabólica disminuye a mayor edad), la masa muscular (el músculo quema más calorías que la grasa), el ejercicio (cuanto más nivel de actividad, más energía necesita el cuerpo), la alimentación y las hormonas.
Consejos
1- Consumir hidratos de carbono de manera equilibrada. Es fundamental para que el metabolismo funcione bien. Por eso, no hay que hacer caso a aquellas dietas que los eliminan para perder peso. No solo son los encargados de aportar energía al cerebro, sino que si se vuelven a tomar después de un tiempo de adelgazamiento, son los principales responsables del efecto rebote.
2- Comer verduras como brócoli. El brócoli pertenece a la familia de las crucíferas y sus beneficios para la salud incluyen la reducción de los niveles de grasas en sangre, como el colesterol, y del riesgo de padecer algunos tipos de cáncer y enfermedades relacionadas con la edad, como la demencia. También contiene un compuesto llamado glucorafanina, que ha mostrado beneficios metabólicos en estudios con ratones.
3- Comer lo más natural posible y evitar los ultraprocesados. ¿Por qué? Porque estos últimos contienen muchas calorías y muchos azúcares que el cuerpo transforma en energía que dura muy poco, lo que provoca que enseguida volvamos a tener hambre y, por tanto, comamos más.
4- Beber más agua. Mantener el organismo bien hidratado es requisito indispensable para mejorar el metabolismo.
5- No saltarse el desayuno. La primera comida del día no solo aporta energía sino que despierta el metabolismo. Por costumbre, el metabolismo suele recibir sus calorías a primeras horas de la mañana y romper esa regularidad hará que el metabolismo se vea ralentizado.
6- Beber café y té verde. La cafeína que lleva el café estimula el sistema nervioso central. Lo mismo hacen la catequina y las sustancias antioxidantes del té verde. Por tanto, estas dos bebidas ayudan a acelerar el metabolismo lento de manera temporal.
7- Aprovechar los beneficios del jengibre. El jengibre es otro alimento que estimula el metabolismo y que puede utilizar como aditivo para dar sabor a comidas y bebidas. Si por ejemplo se añade jengibre en polvo a una bebida caliente como el té puede aumentar la tasa metabólica. También puede suprimir el apetito.
8- Nueces de Brasil, para picar entre horas. Las nueces de Brasil contienen selenio, un mineral con muchos beneficios potenciales para la salud. El selenio puede mejorar la salud de la tiroides, que regula el metabolismo, y también puede reforzar la función inmunitaria. Además, las nueces de Brasil son una buena fuente de proteínas y grasas saludables. Eso sí, hay que vigilar y controlar el tamaño de las porciones.
9- Descansar lo suficiente. Respetar los tiempos de sueño y descanso que el organismo necesita diariamente es fundamental para su recuperación y para mantener el equilibrio hormonal que asegure un metabolismo competente.
10- Mantenerse activo. El sedentarismo es uno de los grandes problemas de la sociedad actual. Lo recomendable es, como norma general, hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada todos los días. Se puede acudir a clases, ir al gimnasio, pero también cuentan cosas tan sencillas como ir caminando a los sitios, usar las escaleras en lugar del ascensor...