Con la llegada del buen tiempo y con las temperaturas en aumento, es hora de ir desprendiéndose de las capas de ropa. Mientras algunas personas se sienten a gusto y seguras con su cuerpo, otras sienten la necesidad de deshacerse de esos kilos de más acumulados durante el invierno.
Así, en primavera, con el verano a la vuelta de la esquina, salen a la luz dietas de todo tipo. Entre ellas, hay una que se ha popularizado recientemente y que se presenta con un objetivo muy ambicioso: quemar grasa pero sin perder masa muscular. Se trata de la dieta Switch-On, creada por el médico coreano Park Yong-Woo y que está causando furor con su promesa de proporcionar un cambio radical en solo cuatro semanas.
Esta dieta, según Women's Health, revista especializada en mujer y salud, está basada en un principio fundamental: el control de la insulina y el azúcar en sangre. Según Park, para perder peso sin afectar a la masa muscular hay que hacer que el metabolismo de las grasas funcione correctamente sin inhibir la capacidad del cuerpo para quemar calorías y mantener los músculos.
Tres fases
La dieta Switch-On se divide en tres fases en las que se reactivan los mecanismos de quema de grasa del cuerpo, mejorando su capacidad de utilizar la grasa como fuente de energía. Estas son:
Primera fase
Se centra en reducir la ingesta calórica e introducir alimentos ricos en fibra y proteínas magras. Con ello pretende estabilizar los niveles de azúcar en sangre y reducir la ingesta de azúcares simples.
Segunda fase
En ella, el cuerpo activa su capacidad para quemar grasa de manera más eficiente, aumentando la producción de hormonas quemagrasa como la adrenalina. Para ello se introducen alimentos ricos en proteínas y grasas saludables, reduciendo la ingesta de carbohidratos.
Tercera fase
Es la de la estabilización y en ella se reintroducen paulatinamente los carbohidratos y empiezan a mantener los resultados conseguidos sin recuperar peso. En esta fase final, además de la dieta se recomienda hacer ejercicios de fitness específicos, con especial atención al entrenamiento de fuerza y a la carrera para optimizar el mantenimiento de la masa muscular.
Planificación de las comidas
Otro aspecto relevante de esta dieta es la planificación de las comidas, cuándo hay que comer y qué alimentos hay que combinar para maximizar la quema de grasa.
La dieta Switch-On establece tres comidas principales y dos snacks saludables y sugiere evitar la comida durante las horas nocturnas para darle tiempo al cuerpo de quemar grasa mientras se descansa.
Propone que el desayuno sea rico en proteínas y en fibra para estabilizar el azúcar en la sangre. La comida debe constar de un plato con una porción de proteína magra, otra de verduras sin almidón y un carbohidrato complejo. La cena, por su parte, será un plato rico en proteínas y grasas saludables, pero muy bajo en carbohidratos.
En el caso de los snaks, uno a media mañana y otro a media tarde, se recomienda tomar alimentos ricos en fibra, como frutos secos o yogur griego, para aportar energía sin sobrecargar el sistema digestivo.
Si a estas alturas te preguntas si esta dieta Switch-On funciona, lo cierto es que promete resultados rápidos, pero estos pueden variar de una persona a otra. Los expertos señalan que ayuda a quemar grasa manteniendo la masa muscular, pero también sostienen que debe ir acompañada de un programa de entrenamiento específico.
Antes de iniciar cualquier dieta para perder peso es esencial consultar a un nutricionista o a un médico para que proporcione las pautas más adecuadas para cada persona. No hay dos casos iguales y lo que puede resultar beneficioso para uno, tal vez no lo sea tanto para otro. Es importante ponerse en buenas manos para adelgazar con salud.
